Como consecuencia del incidente, se originó un escape de gas que obligó a los Bomberos a desalojar a cinco vecinos de sus respectivas casas y a cortar el tráfico ferroviario por precaución.

Fuentes de Metrovalencia informaron de que se vieron afectados un total de 10 trenes (cinco en sentido a Valencia y cinco a Rafelbunyol).

Así, cuando los convoyes llegaban a la estación de Palmaret por un lado o a la de Alboraya por otro, los viajeros debían apearse y trasladarse andando a la siguiente parada para seguir con su trayecto: «Íbamos a habilitar autobuses, pero como nos dijeron que se iba a reparar la tubería muy rápido, se desestimó esta opción. Para los minusválidos sí que se pusieron taxis», explicaron desde Metrovalencia.

Ésta es la segunda vez en cuatro días que tiene que detenerse el servicio por la misma causa, pues el viernes pasado a las 9.30 horas de la mañana también se vieron afectados unos 400 viajeros al romper las máquinas otra tubería de gas en la calle Canónigo Juliá y que obligó a parar el tramo entre las paradas de Alboraya y Almàssera.

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Testimonio

Luis. Afectado por el desalojo

«Si nuestra seguridad depende de esta gente, vamos listos»

«El viernes pasado hubo otra fuga en la calle Canónigo Juliá. Están haciendo las obras fatal, como si fueran las de una carretera. Todo está siempre sucio y, cuando llueve, se llena todo de barro y no se puede andar. A veces no puedo pasar con el carrito de mi hijo de tanta suciedad que hay. Llevan así desde junio y nos dijeron que era cosa de un mes. Además, ya he hecho seis escritos al Ayuntamiento quejándome y se lava las manos, dicen que eso es cosa de la empresa que lo lleva».