Siguen las investigaciones para saber quién envió dos sobres con material explosivo a Calella. Un hotel del municipio fue el destino del primer sobre, el martes, que obligó desalojar a más de 300 personas y a cortar el tráfico en la carretera N-II durante más de dos horas. Ayer, el envío del explosivo fue detectado en la sede de correos del municipio, por lo que tuvo que ser evacuada por un espacio de media hora al localizar un sobre de las mismas características que los anteriores.
Aun así, los Mossos d’Esquadra aseguraron que el artefacto era muy rudimentario, que se observaban pinzas y cables, pero con una cantidad muy pequeña de explosivo, hecho que prácticamente descarta la autoría de un grupo organizado.
Por su parte, Josep Basart, alcalde del municipio, afirmó que el ambiente es de «tranquilidad» y que se espera que muy pronto se sepan más datos de lo que podría ser «una broma muy pesada».
La ocupación turística en Calella se mantiene en el 80%, por lo que en todas las informaciones intentan evitar que cunda la alarma entre los turistas que hay en la zona.
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