Según explicó Sanidad, el protocolo establece que todos los servicios deben avisar al encargado de turno de seguridad ante la previsión de un aterrizaje y que este, a su vez, debe avisar al encargado del turno de mantenimiento, al turno de celadores y al personal de enfermería de las plantas del ala este del edificio.

Inmediatamente después de esta comunicación, el encargado comprobará la operatividad de la helisuperficie, evitando la presencia de objetos sobre la misma. Además, evitará el acceso de personal no autorizado. Finalmente, se situará en la puerta de comunicación del pasillo de quirófano con la rampa de acceso para mantenerla cerrada, evitando la salida de personal hasta que el helicóptero se encuentre posado.

El protocolo indica también que es el Servicio de Seguridad de Hospital el responsable den encendido y apagado de luces de señalización de la pista, así como de los reflectores, cada vez que llegue un helicóptero al centro.

Según pudo saber la gerencia del Hospital da Costa, el helipuerto de este centro fue utilizado el pasado jueves por una aeronave del Gobierno de España, "sin informar previamente al centro hospitalario ni al 061", por lo que el helipuerto "quedó inoperativo para su uso preferente durante varias horas".