Elena y Jose se enteraron del asesinato de sus compatriotas mientras aterrizaban en Sanaa, la capital yemení, y aunque han evitado las zonas más conflictivas, destacan el amable recibimiento de los yemeníes: "La gente de la calle nos pregunta de dónde somos y cuando decimos España se sienten avergonzados por lo que ha pasado en su país y nos piden perdón".

El pasado 3 de julio, Elena Barbosa y Jose Salas, dos turistas españoles muy acostumbrados a destinos "alternativos", volaban hacia Yemen para pasar tres semanas de vacaciones. En pleno vuelo se enteraron por unos periodistas españoles de la muerte de siete turistas vascos y catalanes en un atentado en el templo de la Reina de Saba. "Ya era demasiado tarde", relata Elena a 20minutos.es , "estábamos aterrizando en Sanaa". Hoy, coincidiendo con el entierro de

Tras conocer lo ocurrido en el templo de la Reina de Saba descartaron visitarlo, aunque la zona ya estaba cerrada por los investigadores. Sin embargo, tras recibir mensajes de tranquilidad de la agencia de viajes yemení contratada, han seguido con sus vacaciones.

Aún les queda una semana por delante en Yemen, y ya han visitado la capital, Sanaa, la zona del Handramut, el valle Doan y la costa del mar Arábigo.

Destinos alternativos

"La gente de la calle nos pregunta de dónde somos y cuando decimos España se sienten avergonzados por lo que ha pasado en su país y nos piden perdón", relata Elena.

Para esta turista española Yemen es uno de los países con la gente mas amigable de los que ha visitado, y por eso asegura que no tienen sensación de miedo.

Elena y Jose estuvieron el año pasado en Etiopía, y el que vienen planean ir a Guatemala. "Nos gusta viajar. Es como una droga, siempre necesitas que algo te sorprenda y es mas fácil con culturas diferentes", nos dice.