El Comité Federal más convulso

Con tensión de principio a fin. Cara de circunstancias de los que iban llegando, que se encontraban además de con los periodistas con los que se agolpaban en Ferraz, la mayoría para increpar a los críticos. Pero el nerviosismo de fuera, nada comparado con lo que se empezaba a vivir dentro. No había acuerdo ni para empezar el comité, ni para el orden del día ni para configurar el propio censo de asistentes. La cuestión iba a estar en un puñado de votos. El secretario general propuso una alternativa: la vuelta de los dimitidos y un nuevo comité. Pero no triunfó su oferta.Al final, tras corrillos más tranquilos o discusiones más que subidas de tono, con lágrimas incluso, acabó imponiéndose el sector crítico: votar sí o no al congreso extraordinario y hacerlo a mano alzada. Fue el principio del fin: 107 votos a favor, 132 en contra. Pedro Sánchez rimero ante los presentes, luego ya en público, presentó su dimisión.