Las obras de remodelación de la céntrica plaza de Santa María de Jaén comenzarán este jueves y obligarán a la reordenación del tráfico y del transporte público en esta zona de la capital.

Los trabajos empiezan, según ha informado el Ayuntamiento, una vez que se han cumplido los tiempos legales tras su adjudicación, el pasado 8 de septiembre, a la UTE Condisa-Juan Galindo por más de 1,8 millones de euros y con un periodo de ejecución mínimo de dos meses.

El inicio de la rehabilitación de este espacio, en el que se ubican edificios tan importantes como la catedral o el Ayuntamiento, tendrá consecuencias para la circulación. De hecho, la Concejalía de Tráfico ha precisado que hasta que acaben las obras quedarán cortadas al tráfico rodado tanto la plaza como las calle Campanas (desde su confluencia con la Plaza de San Francisco), Carrera de Jesús (desde su confluencia con la Plaza de Santa María) y Almenas.

No obstante, se permitirá el paso para los vehículos con cocheras en estas zonas, así como el acceso por la calle Campanas y Calle Obispo González a la zona habilitada de carga y descarga en la Plaza Cruz Rueda.

Para hacer más fácil esta reordenación del tráfico, el Ayuntamiento instala desde este miércoles paneles informativos en la plaza de la Constitución y las calles Roldán y Marín y Joaquín Tenorio, así como en el entorno del Seminario, Glorieta de Lola Torres y Cantón de Jesús. Con respecto al transporte público, sufrirán modificaciones en su itinerario las líneas cuatro, ocho, nueve. diez, once y 16 de autobús urbano, que desviarán su itinerario habitual por la Variante Sur.

El proyecto de remodelación de la plaza de Santa María, que se enmarca en el Plan Urban 2007-2013, es obra del profesor y catedrático de la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid Salvador Pérez Arroyo, tal y como lo explicaron tras su elección el pasado febrero la alcaldesa de Jaén, Carmen Peñalver, y la concejal de Promoción Económica, María del Mar Shaw.

Entre otros elementos, la intervención prevé la creación de una gran plataforma frente a la plaza y la corrección climática de las calles adyacentes. La primera, según indicó Shaw, se concibe como un espacio que recupere su carácter originario de ceremonial, para lo que se prevé una intervención completa en la que tendrán un especial protagonismo el agua, los fragmentos dorados y los elementos reflectantes para lograr, de día, un juego de espejo y agua en el que se reflejen el cielo y la propia catedral, y de noche, de luces y sonidos. Además, se salvará el desnivel con la calle Almenas con escaleras, mientras que el acceso desde la calle Campanas será con una plataforma única.

A pesar de la satisfacción del Ayuntamiento, desde su presentación, el proyecto de rehabilitación de esta importante zona de la ciudad ha estado envuelto en la polémica con defensores y detractores. Entre estos últimos se encontraron, por ejemplo, el PP y organizaciones ecologistas contrarias a la eliminación del arbolado actual.