Indemnizan con 24.000€ a una pareja acusada injustamente de maltratar a su bebé

  • El Hospital Doce de Octubre ha reconocido que se produjo un error.
  • Confundieron el expediente de su hijo con el de otro niño.
  • La pareja creyó que era una broma cuando recibió el requerimiento del juez.

Un matrimonio madrileño ha logrado una indemnización de la Consejería de Sanidad por un valor de 24.000 euros por haber sido injustamente acusado de maltratar a su bebé, después de que el personal del Hospital 12 de Octubre haya reconocido que se produjo un error.

Cuando un agente de la Policía Judicial de los juzgados de la Plaza de Castilla de Madrid llamó a Nuria Martínez y a Julio Sáez a su casa y les informó de que tenían que acudir a declarar por haber maltratado presuntamente a su bebé, creyeron que se trataba de una broma pesada de algún conocido.

"Que te pase una cosa así es algo que no puedes asumir fácilmente", afirmó hoy en una entrevista a Europa Press Nuria.

"El niño había pasado una noche muy mala y --ya en los juzgados-- yo lo único que deseaba era que me dejaran ir al pediatra. Mi familia fue la que se enfadó más, a mí el instinto maternal lo que me decía era que tenía que cuidar a mi hijo, alimentarme bien y cuidar de él", comentó.

Operado de una hernia de testículos

Había operado a su hijo, Daniel, en el Hospital 12 de Octubre de Madrid de una hernia estrangulada en uno de los testículos y ya le tenía de vuelta en casa. Pero como el bebé lloraba mucho y ellos son padres primerizos, se preocuparon y volvieron a llevar al niño al servicio de Urgencias para que le miraran.

"Unos padres con un niño que llora lo primero que hacen es llevarle al hospital a que le reconozcan porque teníamos miedo de que volviera a tener otra hernia o que tuviera algún problema", recuerda Nuria
. "Unos padres con un niño que llora lo primero que hacen es llevarle al hospital a que le reconozcan porque teníamos miedo de que volviera a tener otra hernia o que tuviera algún problema", recordó Nuria.

En esa visita, los médicos que atendieron al niño entonces mostraron, según la versión de los padres, más interés por una herida que tenía el bebé en el labio que por el testículo que se le había operado. "Nos fuimos con la sensación que les interesaba mucho más el tema del labio que el del estrangulamiento", explicó Nuria.

Cita en los juzgados

En ese momento, ninguno de los médicos habló a los padres de malos tratos, el susto les llegó poco después, cuando recibieron una llamada de los juzgados de plaza Castilla informándoles de que "habían recibido un parte de presuntos malos tratos del Hospital 12 de Octubre".

Nuria y su marido acudieron entonces voluntariamente a declarar y fueron los propios policía los que les aconsejaron que contactaran con un abogado. Finalmente, fue el abogado de la Defensor del Paciente, Carlos Sardinero, quien se hizo cargo del caso y logró, después de pasar por el juzgado Instrucción número 45 de Madrid y, posteriormente, por el número 4 de Parla, que se reconociese que se había producido un error.

Según comunicó el hospital por carta a los padres entonces lo que ocurrió es que se produjo un cruce de datos y, de alguna forma, el expediente de Daniel se había mezclado con el de "un niño marroquí presuntamente maltratado" que había estado en el servicio de Urgencias ese mismo día.

"Nosotros no nos lo creemos", indicó Nuria. Tanto ella como su marido, Julio, están convecinos de que lo que pasó en realidad es que hubo un "error diagnóstico", que los médicos confundieron el angioma que el niño tenía en el labio, tal como luego diagnosticó un pediatra, con una prueba de malos tratos.

Querían algo más que una carta

"No sabían que era un angioma o no lo quisieron saber", se quejó Nuria. Así que decidieron no darse por satisfechos y seguir luchando para conseguir "algo más que una carta de disculpa". Ahora, tras tres años la Consejería de Sanidad de Madrid deberá indemnizar a la pareja con 24.000 euros.

La pareja, aunque sigue sin aceptar la versión del hospital de que se confundió el expediente de su hijo con el de otro bebé, que es la oficial, están, sin embargo, "muy contentos". "Ha pasado mucho tiempo desde que empezó este calvario y gracias a Dios, estamos satisfechos", dijo.

El conflicto todavía podría haber sido peor, según explicó el abogado de la Asociación del Defensor de Paciente, Carlos Sardinero, ya que si el hospital hubiera sido fiel a su propio protocolo de actuación para los casos de malos tratos debería haber avisado inmediatamente a un asistente social y a Nuria y a Julio podría habérseles retirado la guardia y custodia de su hijo.

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