El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, dijo el martes que la Administración contrata "a una persona para que esté ocho horas sabiendo que va a estar cuatro horas tocándose las narices". Una frase muy gráfica que, como no podía ser de otra manera, no sentó nada bien entre el funcionariado. Pero, pese a la polémica, Granado defendió este miércoles la importancia de apostar por los contratos a tiempo parcial.

Según indicó en una entrevista a 20 minutos, el 12% de los contratos que hay en España son de este tipo, frente al 20% de media que hay en la UE. "Si tuviésemos el mismo porcentaje que los países que nos rodean, como Francia o Italia, tendríamos 1,5 millones más de personas trabajando".

Utiliza en defensa de esta tesis varios argumentos: que "la Administración resuelve sus necesidades de tiempo parcial externalizando, es decir, privatizando", en lugar de contratar; que cuando los trabajadores llegan al final de su vida laboral, se opta por prejubilarles en lugar de aplicarles una reducción de jornada; y que "hay mucha gente que no está dispuesta a trabajar a jornada completa, pero que sí aceptaría un contrato a media jornada. No digo que mucha gente sean dos millones de personas -señaló Granado-, pero con que sean 200.000 ya son para tenerlos en cuenta".

"Un problema cultural"

El problema, según el secretario de Estado, "es más cultural que legal", ya que la normativa "ya permite esta flexibilidad". "En España todo el mundo recuerda la mala experiencia de un empleo en el que le contrataron para cuatro horas y luego trabajaba diez", señala Granado para explicar la oposición a estos contratos. Por eso hace una cierta autocrítica: "Nosotros tenemos que controlar mejor que no se produzcan abusos en la jornada de trabajo".

El secretario de Estado defiende el "liderazgo" de la Administración pública para vencer este temor. "Hay que llegar a acuerdos con los sindicatos mayoritarios en la Administración para contratar a tiempo parcial. Hay que abrirse a esta posibilidad".

En medio de la negociación del diálogo social, Octavio Granado no se pronuncia sobre esa rebaja del 2% en las cotizaciones a la Seguridad Social que estarían tratando Gobierno, sindicatos y patronal. Para él, "el límite es mantener las cuentas públicas en equilibrio", lo que equivale a que la Seguridad Social cierre el año con el superávit previsto, de entre el 0,3% y el 0,5% del PIB. Lo que no es seguro es que este año vaya a haber una nueva aportación al Fondo de Reserva de las pensiones.

Regresa el diálogo social

La patronal CEOE y los sindicatos CC OO y UGT se reúnen de nuevo este jueves con el Gobierno en la mesa del diálogo social, después de que el pasado lunes el Ejecutivo les entregase un nuevo documento de trabajo en el que ha desaparecido la rebaja de medio punto de las cotizaciones sociales.

En la agenda de la negociación está el plazo máximo que un desempleado sin ingresos puede cobrar 420 euros una vez se le haya acabado su prestación. Se baraja que sea entre 6 meses y 1 año.