Blanca Postigo 51 años. Ama de casa. «Estoy totalmente a favor de la reforma del Estatuto siempre y cuando los ciudadanos valencianos nos sintamos beneficiados con todo lo que esos cambios nos aporten. La denominación de nuestra Comunidad no es cuestión de unos simples debates, hay que pensar que sería injusto llamarla País Valencià, ya que en nuestra Comunidad no sólo viven valencianos, sino que hay gente de Castellón y también de Alicante, sería discriminatorio».

 

Sergio Sanjuán 28 años. Mecánico. «La Comunidad Valenciana ha sido la primera en modificar el Estatuto, lo que conlleva que otras comunidades la tomen como ejemplo. Aunque nuestra política ha dado grandes pasos para nuestra Comunidad, aún hay que avanzar más en determinados aspectos, como es el caso de la lengua. El tema del agua habría que discutirlo en mayor medida.
La política es un poco conflictiva, se promete mucho pero se abarca poco».

 

Noa Marco 22 años. Estudiante. «Es completamente absurdo que se defina a la Comunidad Valenciana como nacionalidad histórica cuando la Constitución Española ya la considera como tal desde hace más de 25 años. Es evidente que los grupos políticos quieren seguir los ejemplos de Cataluña y el País Vasco no por convicción sino porque a estas comunidades autónomas les ha ido bien ir de víctimas del Estado para conseguir sus propósitos económicos».

 

Poldo Cádiz 73 años. Jubilado. «Me parece una auténtica barbaridad que el Estatuto contemple que  el Tribunal Superior de Justicia pueda ser la última instancia judicial, ya que lo único que conlleva eso es la desigualdad legal de los ciudadanos. Esto supondrá que vivir en una zona u otra reporte beneficios o perjuicios legales. Está claro que importa muy poco el sentir de la ciudadanía y que nuestros políticos se preocupan por su economía».