La medida forma parte de los objetivos del Plan Xeral para a Normalización Lingüística de la Xunta, que se hace eco de los bajos niveles de uso del gallego en las ciudades como A Coruña y Vigo, el gallego es la primera lengua de apenas un 10% de sus habitantes.

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, reconocía ayer que «estamos lejos de lograr los niveles de normalidad» necesarios, aunque arropó las «medidas efectivas y políticas lingüísticas activas», dijo.

Esta decisión, sin embargo, ya ha generado protestas: varias asociaciones han levantado la voz contra las intenciones de la Xunta alegando que pueden vulnerar el derecho de igualdad en el acceso.

Por eso, la Xunta realizará las oposiciones en gallego y en castellano para quien así lo pida. Además, para acreditar que se domina el idioma bastará con presentar un certificado de perfeccionamiento de la lengua o realizar un examen específico sobre las normas básicas del gallego.