La velá por la copatrona

Tradiciones que no se pierden. Vale, el concepto verbena no es el colmo de lo moderno, pero ¿y qué? Pasen, vean y cómprense una campanita
Los niños son los tradicionales compradores de las campanitas, que llegan a venderse por miles.
Los niños son los tradicionales compradores de las campanitas, que llegan a venderse por miles.
j.m. vACA
Los niños son los tradicionales compradores de las campanitas, que llegan a venderse por miles.
La Velá, que se prolongará hasta este domingo, tuvo ayer su pistoletazo de salida con la celebración del día de la copatrona de Córdoba, la Virgen de la Fuensanta. De modo, que un año más la plaza del Pocito estaba a reventar, en un pulular constante de gente que entraba y salía de la ermita, veía el caimán y leía la leyenda, compraba campanitas y, por qué no, se bebía a media mañana una cerveza de esas que quitan las legañas de la garganta y alguna que otra del corazón.

Para los dolores del alma, acudieron otros a la misa oficiada por el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, quien aprovechó la ocasión para pedir a los padres que apunten a sus hijos a las clase de religión, para evitar, dijo, la «contaminación moral» que, a su juicio, padecen los jóvenes... En tono amable diremos que menos mal  que no estaba presente ningún profesor de ética...

Volviendo a la Velá que nos ocupa podemos avanzar que tanto esta noche como mañana habrá una apretada agenda, con ingredientes sobre todo flamencos, con conciertos y actuaciones como las del ballet flamenco de Salud Millán.

El sábado destaca entre los actos lúdicos el open de ajedrez infantil, que dará comienzo por la mañana. Cerrarán la Velá los tradicionales fuegos artificiales, que podrán verse a eso de las doce de la noche del sábado.

* Velá de la Fuensanta. Plaza del Pocito. Fin de semana.

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