Joly, que venía de ganar la París-Camembert en el mes de abril y hacía ocho días que había disputado la Daphiné Libéré, se despedía del resto de la temporada. «Una bofetada en la cara hubiera hecho menos daño», se lamentaban desde su club, el Sarras-Saint-Vallier.

El corredor del Française des Jeux, profesional desde 2000, fue operado el 3 de julio y el 22 de agosto inició sesiones de radioterapia que concluyeron el 11 de septiembre. El 17 ya estaba dando pedales, aunque alternando carretera, bicicleta de montaña y carrera a pie con días de descanso.

Ahora ultima su retorno, que será en febrero en la Challenge de Mallorca. «No me marco ningún objetivo», se sincera, al tiempo que es inevitable acordarse de Lance Amstrong, quien sobrevivió a un cáncer entre 1996 y 1997 y ganó siete Tour de Francia.