Varios miles de vecinos de los sectores 4 y 5 y una parte de Valdemingómez de la Cañada Real Galiana, que sumarían entre 6.000 y 20.000 personas según diferentes fuentes, llevan desde el lunes sin luz debido a una explosión en sendos transformadores gestionados por los propios habitantes de la vía pecuaria. Uno de estos transformadores está situado junto a la mezquita de Vicálvaro, aunque no ha afectado al centro de oración musulmán.

El portavoz de asociación de vecinos de la Cañada Real Galiana, Miguel Martín, reclamó al alcalde de Rivas Vaciamadrid, José Masa, una solución al problema porque "hay cientos de personas que no tienen luz y tienen sus casas llenas de agua y barro". "La situación es insostenible, además hace un frío tremendo. No son condiciones de vida humanas y menos para los niños", clamó Martín.

Asimismo, el dirigente vecinal amenazó a Masa con "desplazar al Ayuntamiento de Rivas a miles de personas de la Cañada Real que exigen una vida digna, porque esto se supone que es Madrid y no el tercer mundo". La asociación encabezada por Martín lleva años pidiendo al Consistorio ripense autorización para instalar contadores de luz, lo que supondría que los habitantes de la Cañada Real tuvieran luz sin tener que 'robarla' de un poste eléctrico de media tensión de La Fortuna.

Concretamente, en el sector 5 de la Cañada cada vecino pagó hace 15 años unos 3.600 euros para instalar dos transformadores y proveer de luz a la gran mayoría de las viviendas de entonces. Los propios vecinos gestionan hoy en día el suministro eléctrico y pagan cada uno una mensualidad para arreglar las posibles averías que puedan surgir, como en este caso. El problema es que la mayoría no paga y se ha acumulado una deuda de 167.000 euros, explicó Martín.

Según informó un portavoz de Unión Fenosa, la compañía tiene en la zona de la Cañada Real un transformador pequeño para 12 clientes de una finca y que, debido a los enganches no consentidos de moradores sin vivienda legal, se ha roto hasta tres veces en la última semana.