El director general de Coordinación de Políticas Migratorias, Luis Vargas, ha subrayado este miércoles que la ablación es "una forma de violencia de género" que, además, constituye "una violación de los derechos humanos de mujeres y niñas".

Así lo ha afirmado en su participación en la Jornada Contra la Mutilación Genital Femenina, celebrada este miércoles en Sevilla, y a la que también ha asistido la directora general de Violencia de Género y Asistencia a Víctimas, Encarnación Aguilar.

Vargas ha señalado que, para entender este fenómeno, que "nada tiene que ver con la cultura y sí con una execrable costumbre atentatoria de la dignidad de las personas", hay que aplicar una triple perspectiva, esto es, "de género, de defensa de los derechos humanos y de protección de la infancia".

La Asociación Mujeres Entre Mundos ha organizado esta jornada de trabajo con motivo de la celebración, el próximo 6 de febrero, del Día Mundial de Tolerancia Cero Contra la Mutilación Genital Femenina, con la colaboración de la Unión Europea, la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Sevilla.

Mediante esta práctica, que persiste en determinados países africanos y asiáticos, han sido mutiladas entre 100 y 140 millones de mujeres y niñas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que también señala que otros tres millones corren el riesgo de sufrirla cada año.

Según el director general, esta cuestión no puede quedar reducida a un conflicto de valores culturales entre la sociedad de acogida y los valores de los inmigrantes ya que, estos últimos, "podrían reaccionar reforzando sus creencias", en este sentido, como símbolo de identidad.

La jornada de trabajo ha profundizado en la sensibilización ante esta práctica y en la difusión de los mecanismos de prevención, actuación y mejora de las respuestas ante esta lacra social. Además, los ponentes han destacado los efectos negativos de la ablación en el desarrollo y en la salud de mujeres y niñas.