Los ensayos sirven para coordinarnos, porque cada campanero ya sabe lo que tiene que tocar, pero no estamos habituados a escucharnos unos a otros. Las pruebas consisten en el toque y escucha entre campanarios para coordinar sonidos, tal y como antiguamente, cuando no había móviles para ponerse en contacto. Aprovechamos fiestas, como el Corpus o la Virgen de los Desamparados, para ensayar.

¿Cuándo será el volteo?

Cuando el Papa toque tierra en el aeropuerto y, el más grande, cuando llegue a la catedral. El mayor instrumento posible es una ciudad entera en la que suenan todas sus campanas. Además, hay que tener en cuenta que sonarán todas las campanas, no sólo de la Comunitat, sino también de España.

¿Van a dedicar algún toque especial al Papa?

En cuestión de campanas ya está todo inventado. Por eso, lo que estamos haciendo es recuperar viejas tradiciones. Al Papa le dedicaremos el toc de llumenària, que se hacía cuando la ciudad se enlucía con faroles y luces por la noche para acoger a una personalidad destacada. La idea es que cada uno toque distinto, pero coordinados.

¿Habrá más pruebas?

Dentro de dos semanas sabremos ya cuántos campaneros participarán, y a finales de junio ultimaremos los ensayos.

Bio

Valencia, 1951. Es antropólogo. Campanero y conservador  de las campanas de la Catedral. Preside la Asociació de Campaneros.