Elger Esser: cuando el tiempo se detiene en una fotografía

  • El Museo Patio Herreriano de Valladolid exhibe hasta el próximo 21 de enero una selección de imágenes de este fotógrafo alemán.
  • Con un estilo muy particular, Esser muestra su fascinación por los paisajes y recrea el estilo romántico de las postales y fotografías del siglo XIX. 
Fotogafía 'Fondamente Nove' del artista alemán Elger Esser.
Fotogafía 'Fondamente Nove' del artista alemán Elger Esser.
ELGER ESSER
Fotogafía 'Fondamente Nove' del artista alemán Elger Esser.

Desde su época de estudiante, el fotógrafo alemán Elger Esser (Stuttgart, 1967) ha ido recopilando y dando forma a una colección de postales y fotografías anónimas antiguas que en la actualidad alcanzan la friolera 25.000 piezas. Una pasión desorbitada que le ha servido, de paso, para construir su propia carrera profesional, ya que parte de sus trabajos se basan en la ampliación y manipulación de un determinado detalle extraído de esas postales.

Interesado, sobre todo, en los motivos turísticos de la costa francesa, suele escoger una imagen, la escanea y la amplía a formatos que llegan a alcanzar, en ocasiones, los tres metros en el caso de vistas y el metro en el caso de detalles de personas. De esta manera, por ejemplo, bañistas perdidos entre la multitud, se convierten en protagonistas aislados en el entorno natural de una playa. La ampliación, asimismo, le aporta un grano a la imagen que hace dudar si nos encontramos ante una fotografía o un cuadro.

Hijo de un escritor y una fotógrafa y criado, por tanto, entre imágenes, se trasladó con su familia a Roma con tan solo dos años. Su estancia en esta ciudad-museo, rodeado de Historia y antigüedades, marcó profundamente su carácter estético. En 1991, con algo más de 20 años, se traslada a Düsseldorf –ciudad donde sigue viviendo en la actualidad- para convertirse en fotógrafo comercial e ingresa en la Academia de Bellas Artes, donde estudia con Bernd y Hilla Becher.

Sin embargo, su carrera acabará alejándose de lo comercial para dar paso a su predilección por los paisajes y a un estilo fotográfico muy particular: etéreo, romántico, con colores cálidos, luminosos, que se inspiran en las pinturas holandesas de paisajes del siglo XVII y la literatura de viajes de los siglos XVIII y XIX.

Aquellos que quieran conocer de cerca su trabajo pueden acercarse hasta el próximo 21 de enero al Museo Patio Herreriano de Valladolid. Allí puede verse El tiempo en suspenso, primera exposición individual que un museo español dedica a este artista. Una oportunidad excelente para admirar la obra de este reconocido maestro de la fotografía a nivel internacional cuyas obras forman parte de colecciones tan prestigiosas como las de Solomon R. Guggenheim Museum (Nueva York), Metropolitan Museum of Art (Nueva York), Centre Pompidou (París), Städtische Galerie im Lenbachhaus( Múnich), Kunstmuseum Stuttgart y el Museum der Moderne en Salzburgo.

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