En declaraciones a Europa Press, Pulido reaccionó así ante el mencionado acuerdo, que establece que el sueldo máximo que podrá cobrar un alcalde y un presidente de Diputación Provincial será el equivalente al de un consejero del Gobierno andaluz (68.630 euros anuales). Este es el salario máximo que podrá cobrar un alcalde en municipios de más de 100.000 habitantes, bajando a los 64.092 euros en localidades de entre 50.000 y 100.000 habitantes, a los 55.072 euros en pueblos de entre 50.000 y 20.000 habitantes, y a 45.432 euros en municipios de menos de 20.000 habitantes.

A estos últimos pueblos, a los más pequeños, a aquellos en los que los recursos económicos son más limitados, en los que se dispone de menor número de funcionarios y de técnicos especializados, teniendo el alcalde en estos casos que asumir múltiples tareas y dedicar a su responsabilidad municipal todas las horas posibles, es a los que se refirió Pulido, opinando que es necesario "regular también por abajo y garantizar, igualmente mediante acuerdo, las retribuciones mínimas de los regidores de los pequeños municipios".

Se trata, según subrayó Pulido, de "garantizar así la dignidad de quienes se dedican a la labor pública en pequeños pueblos", ya que, en ocasiones, estos alcaldes, sobre todo en corporaciones en las que el gobierno municipal no tiene mayoría absoluta, resulta que no llegan ni a cobrar un sueldo o bien éste resulta ínfimo, porque así se determina en acuerdos de Pleno, bajo control de la oposición.

Junto a ello, Pulido consideró que "hay dos mensajes que los legítimos representantes de la ciudadanía deben enviar a ésta, siendo el primero el de defender el discurso de la austeridad predicando con el propio ejemplo, mientras que el segundo es el de transmitir optimismo". Por eso, dijo alegrarse de que "el PP se haya unido al PSOE en el primero de los mensajes", aunque dijo lamentar que los populares "no hagan lo mismo con el mensaje del optimismo, aunque ya hay datos suficientes que justifican lanzar ese mensaje positivo".