El Consejo de Gobierno de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha sacado este viernes adelante con 32 votos a favor, cuatro en contra y siete abstenciones, un Plan de Reequilibrio Presupuestario que, junto con otras medidas de austeridad, permitirán a la institución un ahorro de unos 40 millones de euros aproximadamente a corto plazo.

El rector de la Universidad, Carlos Berzosa, presentó dicho Plan al Consejo de Gobierno durante una reunión de más de tres horas para dar luz verde a la propuesta económica que tiene como objetivo "reducir el gasto corriente" de la UCM y aumentar los ingresos para el desarrollo de "nuevos programas estratégicos".

No obstante, uno de los fines más destacados es obtener "liquidez inmediata con el fin de eliminar las tensiones actuales de tesorería y agilizar el pago a los acreedores más lejanos en el tiempo", según reza el borrador del documento elaborado por Berzosa. Estos 40 millones de euros, provienen por un lado de los 12 millones de euros de reducción en los presupuestos de este año. En 2009, los presupuestos de la Complutense suponían 607 millones de euros, mientras que en el 2010, los mismos contaban con 595 millones de euros.

El ahorro de otros 15 millones de euros provendrá de las medidas que contempla el Plan aprobado hoy y que, entre otras cosas, contiene reducción de los gastos de personal, reducción de altos cargos, limitación de uso de teléfonos móviles, ahorro energético, y la rentabilización de la utilización de espacios.

También se contempla la rentabilización en la utilización del patrimonio. La Universidad propone la concesión de la parcela situada en la plaza de Cristo Rey con la avenida de los Reyes Católicos, así como las viviendas desocupadas de la Residencia de Profesores -valor aproximado de 15 millones de euros-.

Sin embargo, el ahorro derivado de esta rentabilización no se ha tenido en cuenta a la hora de sumar los 15 millones de euros ya que a día de hoy están pendientes de tasación, por lo que no se pueden cuantificar. Los 8 millones restantes salen del decrecimiento de la plantilla, en concreto, la disminución de un 2% del importe de la masa salarial, a través de la no renovación de las jubilaciones.

Limitación de gastos

Entre las medidas, destacan las que tienen que ver con el gasto de temporal que, según el documento, son de carácter "coyuntural" y se concretan en la redistribución interna de efectivos, la cobertura de jubilaciones sólo en caso excepcionales, la racionalización de jornadas partidas o de realización de tardes adicionales o la reducción de gastos de formación.

También comprende la limitación de la tasa de reposición de efectivos al 10%, así como la racionalización y optimización en la distribución de la carga docente, que permita la reducción del número de profesores. Asimismo, se recoge la limitación de todos los gastos que se consideran "no productivos", entre los que se incluyen las comisiones de servicios, los gastos protocolarios, las conferencias y las gratificaciones.