Adolfo Delibes lee el Manifiesto de Villalar ante más de 20.500 personas

El texto enfatiza en las competencias pendientes, la necesidad de un sector financiero fuerte y la lucha contra la despoblación

Cerca de 20.500 castellanos y leoneses se congregaron este mediodía en las campas de Villar de los Comuneros (Valladolid) con motivo de la celebración del festejo popular del Día de Castilla y León, que tuvo como acto central la lectura del Manifiesto de 2010 que este año fue encomendada a Adolfo Delibes, hijo del escritor y periodista Miguel Delibes, fallecido el pasado día 12 de marzo a los 89 años, en lo que constituyó un homenaje más a la figura y obra del académico vallisoletano.

Minutos antes del acto, el hijo de Delibes, que leyó el comunicado flanqueado por los representantes de los doce agentes económicos, políticos y sociales firmantes del mismo, y al que se han adherido otras cuatro organizaciones de autónomos, expresó, en declaraciones recogidas por Europa Press, su satisfacción de poder dirigirse a los allí presentes en lo que interpretó como "un nuevo honor" a la figura de su padre y "motivo de orgullo" para la familia, alguno de cuyos componentes, según anunció, se encontraba participando también hoy en algún acto en Castilla y León con motivo de celebrarse el Día del Libro.

La lectura, en las campas de la localidad, coincidió con el momento de mayor afluencia de visitantes, que la Guardia Civil cifró en más de 20.500 personas llegadas a bordo de 6.500 vehículos—a las 09.00 horas había 3.000 personas y a las 11.00 horas 11.000—, con el añadido de que las nubes con las que amaneció el día y que amenazaban con pasar por agua la jornada optaron finalmente por sumarse a la fiesta y dieron un respiro.

El Manifiesto de Villalar 2010, que este año por lema 'Comprometidos con el futuro de todos', estuvo centrado en la grave crisis por la que atraviesan España y la Comunidad y la necesidad de llegar entre todos a acuerdos para impulsar la economía y frenar el aumento del paro. En él se incidió en que la lucha contra la crisis ha requerido de un gran esfuerzo de gasto público en inversiones, en ayudas a las empresas, en protección a los desempleados y en el bienestar de las familias, pese a lo cual es preciso continuar con el esfuerzo para desarrollar políticas fiscales justas y solidarias, especialmente con los más desfavorecidos, para equilibrar los gastos y los ingresos de las administraciones públicas.

Renta de ciudadanía.

Además, el manifiesto consensuado puso el énfasis en la necesidad de desarrollar la autonomía de Castilla y León a través de la asunción de las dos competencias aún pendientes, la gestión de la cuenca del Duero y la Justicia, al tiempo que abogó por impulsar aún más la Carta de Derechos Sociales acordado en el Estatuto castellanoleonés y aprobar la Renta Garantizada de Ciudadanía para atender a las personas en situación o en riesgo de exclusión social.

Los firmantes del texto coinciden en atribuir a los poderes públicos el deber de agilizar las inversiones prioritarias en infraestructuras, equipamientos y tecnología, además de garantizar la necesaria cobertura en políticas sanitarias, educativas, sociales y de atención a las personas dependientes, para conseguir la igualdad de oportunidades y la protección social en la Comunidad, aunque también realizan un llamamiento a las instituciones y a toda la sociedad para combatir la violencia contra las mujeres.

La reordenación del sistema financiero regional, de gran protagonismo en los últimos meses en Castilla y León, ocupa también un lugar destacado en el Manifiesto de Villalar 2010, ya que los firmantes del texto la consideran vital para avanzar hacia un sector "más fuerte, que atienda con solvencia y competitividad la escasez de crédito que sigue ahogando a empresas, autónomos, agricultores y ganaderos y familias y contribuya, de forma decidida, al crecimiento económico y al aumento del empleo".

En ese esfuerzo por superar la crisis, 'Comprometidos con el futuro de todos' cita como instrumentos el diálogo social, "como seña de identidad de Castilla y León", con el objetivo básico de lograr un empleo estable y de calidad, así como garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y el derecho a la negociación colectiva.AGRICULTURA, ESTRATÉGICA.

El Manifiesto constituyó también una denuncia pública de la "crítica situación que vive el sector agrario", agravada por la imparable subida de los costes de producción y el hundimiento de los precios de los productos agrarios, mientras se disparan algunos márgenes comerciales que acaban pagando los consumidores.

"Ahora más que nunca reivindicamos el carácter estratégico de la agricultura y la ganadería para mantener el tejido económico y social del mundo rural y frenar la despoblación de los pequeños municipios en la Comunidad", leyó Adolfo Delibes reproduciendo el texto consensuado por los agentes políticos, económicos y sociales.

En él se aboga asimismo por unas nuevas relaciones en la cadena agroalimentaria basada en la equidad entre las partes, junto con la necesidad de garantizar la calidad y la seguridad del abastecimiento de alimentos a precios justos para los consumidores y establecer mecanismos capaces de equilibrar las relaciones entre productores y distribuidores, de forma que los agricultores y los ganaderos participen en mayor medida de los beneficios que generan sus productos, con el fin de rentabilizar sus explotaciones y los fondos públicos para la modernización del campo.

Entre las reivindicaciones incluidas en el Manifiesto de Villalar 2010 figuró igualmente en lugar destacado la lucha contra la despoblación, "como objetivo común de Castilla y León", a través de políticas de ordenación del territorio y un Plan de Convergencia Interior, contemplado en el Estatuto de Autonomía, para "corregir las desigualdades de renta entre nuestros territorios, rejuvenecer nuestros pueblos y mejorar la calidad de vida de las mujeres y hombres de la Comunidad, en condiciones de igualdad y con independencia del lugar donde residan".

Y es que, en opinión de todos los firmantes del texto, la lucha contra la crisis y la despoblación deben orientar la inversión pública y la iniciativa privada hacia una economía de vanguardia basada en el conocimiento, en la investigación, el desarrollo y la innovación, en la explotación sostenible del patrimonio natural y cultural y en la creación de riqueza y bienestar para todos.

"Ésta es una buena tierra para vivir, para progresar, para el retorno de quienes en su día se marcharon. Ésta tierra tiene futuro. Es tarea de todos aportar lo mejor de nosotros mismos con diálogo, inteligencia y con tolerancia para construir una Comunidad de todos y para todos", concluyó Adolfo Delibes entre los aplausos de los presentes en la campa de Villalar.

El Manifiesto se encuentra consensuado por Alianza por la Unidad del Campo (Coag-UPA), Cavecal, CC.OO, Cecale, Consejo de la Juventud, IU, PCAL, PP, PSOE, UCCL y UGT, y cuenta con la adhesión de distintas organizaciones de autónomos como ATA, Feacyl, Tradecyl y UPTA.

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