Se han terminado las vacaciones y es hora de poner remedio a los excesos del verano.
El sol, el agua del mar, el aire, el cloro de la piscina... dejan la piel reseca y muy estropeada, y el peeling o exfoliación es el mejor tratamiento para borrar los rigores veraniegos.
Estos son los más fáciles:
- Mezclar aceite de oliva con sal gorda marina. Se aplica en la ducha con masajes circulares por todo el cuerpo, insistiendo en rodillas y codos. Se aclara con agua tibia.
- En un recipiente, mezclar aceite de oliva y azúcar, la mezcla ha de quedar más líquida que espesa. Se aplica en la ducha, extendiendo la mezcla por todo el cuerpo con la palma de las manos y apretando un poco. Aclarar con agua y un gel neutro.
- Los posos de café sirven también para hacer un peeling. Se aplican en la ducha después de haber mojado el cuerpo, masajeando fuerte todo el cuerpo. Después, aclarar con agua.
- Para las pieles muy secas, mezclar tres cucharadas de almendras molidas con aceite de almendras dulces hasta que quede una pasta. Aplicarla con una esponja o con la mano y masajear durante algunos minutos. Lavar con agua tibia.
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