Tal día como hoy hace cien años, España celebraba un hito dentro del automovilismo con la expedición de la matrícula número 1 de automóviles.

El afortunado fue un coche de la marca Hispano-Suiza registrado en Barcelona; justo en un momento en el que descubrían que el automóvil abría un abanico de aplicaciones, como la recogida de la basura o el riego.

Los vehículos, sin embargo, eran aún un bien preciado destinado a personas con gran capacidad económica.

La Hispano-Suiza, sin ir más lejos, tenía en el monarca Alfonso XIII uno de sus mejores clientes; tanto es así, que en 1908 decidieron poner el regio nombre a uno de los modelos.

Un coche de esta marca rondaba las 14.000 pesetas y fue ese mismo año, en 1907, cuando se construyó en España el primer automóvil de 6 cilindros, también a manos de esta compañía que dejó de construir automóviles hace más de 60 años.

De 1907 hasta nuestros días

Casi desde el comienzo de su implantación, las matrículas incluían una o dos letras, que indicaban la provincia donde se expedía, y seis números.

Cuando la matriculación en Madrid llegaba al último número, se reinició la numeración reduciendo a cuatro las cifras y añadiendo una letra al final.

Cuando se llegó a la Z, se añadió la segunda letra.

En el año 2000 nacieron las matrículas actuales, con cuatro cifras y tres consonantes (excluyendo la Ñ y la Q), y que adjuntan la letra "E" de "España" en sustitución de las iniciales provinciales.