Andrés Velencoso no se cansa de que le digan "guapo", sueña con hacer carrera en el cine y reconoce, con tres palabras, que su pareja, Kylie Minogue, después de cuatro años de relación, es la mujer definitiva de su vida: "Sí, lo es". Lo ha dicho este jueves en una rueda de prensa en Madrid, como nueva imagen de la campaña He para Mango, en la que sustituye al futbolista azulgrana Gerard Piqué, del que se declaró admirador.

Uno de los "top model" españoles más internacionales, ha confesado que su pareja todavía no ha visto su interpretación en "Fin", de Jorge Torregrossa, y, parco en detalles, ha contado que la diva del pop es "muy normal" y "muy agradable" cuando no está sobre el escenario. No quiso entrar en más detalles, "eso lo dejo para mi intimidad" pero no descartó tener hijos. "A todo el mundo le gusta tener una familia, por qué no", ha confesado.

No se siente el más deseado de España, pero no se aburre de ser tan guapo porque con los piropos "el ego crece y no te cansas". Sobre todo delante de las cámaras, "hay fotógrafos que te lo dicen constantemente y eso creo que te ayuda", ha explicado. Lo cierto es que durante la rueda de prensa varias de las periodistas allí presentes se lanzaron a llamarle "guapo" antes de formular la pregunta pertinente. Él, derrochando espontaneidad y simpatía, reconoció que su caso no es el de "El patito feo".

"Creo que de pequeñito era el típico que ya me estiraban la cara y decían ¡qué guapo que es! cuando iba con mi madre andando por las calles", ha recordado. Velencoso también ha dicho tener receta para no acabar siendo un engreído: "tener una buena educación y los pies en el suelo", además de "saber de dónde vienes y a dónde vas".

Tras trece años en el mundo de la moda, a la que le debe "todo" lo que tiene, el modelo espera que su incursión en el mundo del celuloide con Fin, "no sea el fin", ha dicho con una sonrisa. Admirador de Javier Bardem, a quien considera "un monstruo", y de sus compañeros de rodaje en la película de Jorge Torregrossa, al que también admira y con quien le gustaría repetir experiencia, si tuviera que elegir un director y un actor extranjeros se decantaría por el francés Leo Carax y el inglés Gary Olman.

Coqueto "lo mínimo", no se plantea probar el mundo de la música porque no canta "muy bien", aunque le parecería "un reto", definió su estilo como "casual" y se declaró amante de la ropa cómoda sin perder un ápice de elegancia. "Viajo bastante así que intento llevar cosas cómodas. Tejanos, camisetas y chaquetas que sean elegantes y a la vez cómodas", ha revelado.