El primer ministro italiano, Mario Monti, ha señalado este lunes que "las reacciones de los mercados no deben ser dramatizadas". Así, Monti quiso lanzar un mensaje de tranquilidad tras haber anunciado su intención de dimitir como jefe del Gobierno de Italia.

El mandatario se mostró convencido de que el nuevo Gobierno, que resulte de las próximas elecciones generales, "será altamente responsable" y estará orientado hacia la Unión Europea.

Monti envió este mensaje desde Oslo, en una breve rueda de prensa junto al primer ministro noruego, Jean Stoltenberg, mientras se producía una escalada de la prima de riesgo italiana tras hacer pública su intención de dimitir tras la aprobación de la Ley de Presupuestos en el Parlamento, prevista para antes de Navidad.  Así, matizó que su Gabinete está, y continuará estando,  a cargo del Gobierno hasta que sea elegido el nuevo Ejecutivo.

Monti aseguró también que el futuro Ejecutivo estará en sintonía con los esfuerzos realizados respecto al equilibrio presupuestario y las reformas estructurales. Por eso, destacó que "los mercados no deben temer un vacío" de poder.

Sobre una posible candidatura a las elecciones generales, Monti afirmó que no considera esa posibilidad porque sus esfuerzos están ahora centrados en completar el tiempo, "bastante limitado", que le queda de mandato y para el que requiere "una gran energía".

A este respecto se manifestó también el presidente francés, François Hollande: "Estoy convencido que sea como sea Italia contará con un Gobierno estable tras las elecciones de febrero. Me ha dado la impresión que Monti, lejos de estar abatido tiene ganas de seguir comprometiéndose por el bien del país". Y apuntilló que "está más activado que desarmado".

Monti había anunciado este sábado que presentaría su dimisión irrevocable tras la aprobación de la Ley de Presupuestos, después de que Pueblo de la Libertad (PDL), el partido de Silvio Berlusconi, que cuenta con la mayoría absoluta en el Parlamento, le retirase su apoyo.

Este lunes, la prima de riesgo italiana supero los 350 puntos básicos después de que la semana anterior hubiese rebajado la barrera psicológica de los 300. La incertidumbre institucional generada por la inminente marcha del primer ministro italiano ha sido mal recibida en los mercados europeos y en España la prima ha subido 10 puntos, hasta los 426, llegando a alcanzar los 440 puntos.