Las intervenciones urbanas transforman las calles con humor

Bolardo urbano de Viralata.
Bolardo urbano de Viralata.
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Bolardo urbano de Viralata.

Actúan de noche o de forma furtiva, suelen ser artistas anónimos. Comparten con los grafiteros ese ánimo por transformar el paisaje urbano. A veces incluso emplean las mismas armas (los sprays), pero su filosofía es muy diferente. A los grafiteros les suele mover un espíritu reivindicativo o antisistema, a veces solo pretenden embellecer la ciudad con su arte. Pero los autores de las intervenciones urbanas tienen otro objetivo: sorprender al transeúnte, alegrar el trajín cotidiano o, simplemente, romper con la monotonía.

La intervención urbana se define como una expresión artística realizada dentro de la ciudad, lo que engloba las pinturas murales y las esculturas blandas (realizadas con telas, plásticos, etc.). Pero este nuevo movimiento se diferencia en que aprovecha el mobiliario urbano existente –señales de tráfico, bolardos, papeleras, contenedores, tuberías, coches abandonados, paradas de autobús, carteles informativos, paneles de publicidad o unos simples escalones– para hacer sus particulares obras de arte.

Los espacios y objetos cotidianos son desposeídos de su naturaleza o uso original, se someten a una metamorfosis para convertirse, como por arte de magia, en algo animado y divertido.

Para abordar este proceso de transformación no se requiere una gran inversión: tan solo aportar sencillos elementos, caseros en su mayoría, y grandes dosis de imaginación.

Orígenes inciertos

No hay fecha ni lugar concreto de nacimiento para este fenómeno, que lleva años presente en las calles de ciudades europeas y americanas. Tampoco hay un claro precursor, aunque la iniciativa parece que encontró su inspiración en los años setenta y en el artista neoyorquino John Fekner. Este hacía de fechas, palabras y símbolos de los rincones más decadentes de su ciudad mensajes reivindicativos. Desprovistos ya de esa intención, hoy son referentes los trabajos del norteamericano Mark Jenkins (si bien no se dedica a esto en exclusiva), el alemán Timm Schneider (que trabaja con el seudónimo Ich bin Kong y ganó su popularidad por insertar curiosos mensajes de error de Windows en los carteles publicitarios) y el francés OakOak, que cuenta con una legión de admiradores por todo el mundo.

En España han dejado su huella artistas como SpY, Viralata, La Pluma Eléctri*k, Urban Knitting (con sede en varias ciudades y que utilizan el punto y el crochet para decorar las ciudades), y Red Retro, que en una de sus intervenciones cambiaron los nombres de las estaciones de metro en Madrid.

Efímeros guiños al viandante

Descubrir uno de estos particulares guiños es un golpe de suerte ya que este tipo de arte es, por naturaleza, fugaz. Al emplear mobiliario urbano como base, a veces los servicios de limpieza o de seguridad se encargan de eliminarlos a las pocas horas de haber sido creados. Así ocurrió con las divertidas señales de tráfico de SpY en Chueca. "A veces se te acerca la gente y te pregunta mientras lo haces –dice un artista urbano que prefiere guardar el anonimato–. La mayoría conecta con lo que hacemos".

Cinco preguntas a Timm Schneider

Conocido por el alias Ich bin Kong, es un referente en intervenciones urbanas, que practica en su Alemania natal. Estudió Diseño y Comunicación.

¿Cómo se inició en este mundo?

Me desilusioné con mis estudios respecto al marketing y los anuncios, que construyen para manipular. Así que para mi tesis final busqué cosas que dispararan mi instinto de jugar. Me divertí mucho y lo sorprendente es que los demás se divirtieron como yo con solo mirar mi trabajo.

¿Qué hay detrás de estas actuaciones?

La intervención urbana es pura y honesta: puedes decir lo que realmente importa y miles de personas lo verán. Lo más importante para mí era divertir a la gente, hacerla feliz… Estar malhumorado es una especie de actitud germana, así es como yo empecé. Y me di cuenta de que no es menos relevante pintar en la pared de un baño que escribir para una gran campaña.

¿Qué aptitudes se necesitan?

Lo más importante es el deseo de cambiar algo, y hacerlo. Tu destreza es importante, pero eso lo puedes adquirir muy rápido.

¿Cuál es el origen de este arte?

No se podría dar una fecha o un lugar; influir en la vida de los otros de forma optimista ocurre desde que los humanos viven y trabajan juntos. Ocurre incluso fuera de los espacios públicos, en la oficina o en la cocina de una gran empresa.

¿Ha hecho alguna obra en España?

Aún no, pero seguro que lo haré pronto.

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