El resultado total superó las estimaciones preliminares de la firma, que eran de 11,9 a 16,2 millones de dólares.

Raíces

La estrella de la noche fue, sin duda, un pequeño óleo sobre metal de la mexicana Frida Kahlo titulado Raíces (1943), que al venderse en 5,6 millones de dólares batió un doble récord: el de la artista, y el de precio pagado por una obra de arte hispanoamericana.

El anterior récord, de cinco millones de dólares, lo mantenía la pintura de Kahlo Autorretrato, vendida en Sotheby's en el 2000.

El comprador de Raíces, anónimo y del ámbito privado, pujó vía telefónica contra otro postor también ausente en la sala.

Una especie de altar

La pintura, que nunca antes había salido al mercado público y permaneció durante más de veinte años en una colección estadounidense, muestra a Kahlo reclinada en un paisaje estéril, echando al suelo raíces que salen de su torso y de las que fluye su sangre como símbolo de vida.

Carmen Melián, directora del departamento de Arte Latinoamericano de Sotheby's, señaló que el estimado de la pintura de Kahlo estuvo basado tanto en el récord anterior de la artista como en la calidad y la frescura de la obra en el mercado de subastas.

"Durante la exhibición que organizamos previo a la subasta, la gente interesada (en la obra) venía a verla desde lugares muy remotos, como si se tratara de una peregrinación a una especie de altar", apuntó.

Pájaro 

Otro de los récords de la subasta lo logró el artista colombiano Fernando Botero por su monumental obra en bronce Pájaro (1988), vendida vía telefónica en un millón de dólares tras una puja dinámica entre varios postores.

El anterior récord de una escultura de Botero vendida en subasta era de 688.000 dólares.

Melián comentó que las esculturas de Botero siguen siendo muy buscadas en el mercado público, y que ésta en particular, que pertenece a su período temprano, cautivó a varios postores porque "tiene su gracia, su duende, su actitud".

Otra obra de Botero, un óleo sobre lienzo titulado Cuatro Músicos (1984), igualó el récord de dos millones de dólares que recientemente había obtenido el artista la noche anterior en la casa Christie's, por la venta de otra pintura de la serie de músicos.

La obra representa a cuatro hombres tocando cada uno un instrumento -la tuba, la flauta, el violín y el piano- y pertenecía a una colección privada en Miami (EEUU).

La gran sorpresa

Una de las grandes sorpresas de la noche fue el récord de 3,7 millones de dólares alcanzado por el escultor costarricense-mexicano Francisco Zúñiga por la venta de un conjunto de figuras monumentales de bronce titulado Cuatro Mujeres de Pie (1974).

La obra, adquirida en la sala por una mujer que prefirió el anonimato, tenía un estimado máximo de 900.000 dólares, y el precio pagado superó con creces el récord del artista, que era de 411.000 dólares.

Según Melián, el mercado de Zúñiga es bastante amplio y sus coleccionistas están tanto en Latinoamérica como en Japón, Canadá y Alemania, ya que su obra es "clásica, de todos los tiempos".

"Es un récord que se lo merece (...), es la mejor escultura de grupo que haya hecho", comentó Melián, para quien los récords alcanzados y el resultado total de la noche reflejan que "cada vez más y más gente está apreciando el arte latinoamericano".

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