Mi lucha por una vivienda. Llevo trabajando y pagando mis impuestos desde los 18 años, y con casi 35 llevo más de 5 años buscando un piso de Protección Oficial que pueda pagar con mi único salario. Por más que he buscado promociones ya en construcción no he logrado llegar a tiempo para presentar los documentos antes del sorteo por falta de información telefónica. Ahora vivo de nuevo en L’Hospitalet, y llevo inscrita en ADIGSA desde el 15 de septiembre de 2005 para que me avisen cuando haya una promoción de compra en mi localidad o alrededores (ya me da igual dada la necesidad). Pero pasan los meses y lo único que hace es llamarme para ofrecerme viviendas de alquiler...¿Por qué no se informa detalladamente de las obras que ya estén en construcción, publicadas en prensa escrita? Rosa Ma. Minero.

Comprar, una deuda. Respecto a los precios de la vivienda y su interminable subida en España, sólo puedo hacer dos reflexiones: la primera, que la relación salarios-precio es totalmente desproporcionada; y la segunda, que lo que hoy se adquiere al comprar una vivienda y no se paga al contado es una deuda para el resto de la vida sujeta a numerosas variables macroeconómicas que, dado el precio actual del dinero, lo más probable es que las cantidades mensuales a pagar   sean cada vez más elevadas. A.

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