La tasa de paro entre las personas con un título universitario ha pasado del 3% en 2008 al 8% este año, aunque su tasa de ocupabilidad no baja del 90% en ninguno de los casos, según el estudio 'Universidad y trabajo en Catalunya 2011. Estudio de la inserción laboral de la población titulada de las universidades catalanas' de la Agencia de Calidad del Sistema Universitario de Catalunya (AQU).

Si en la última encuesta, realizada en 2008, el 3,1% de los licenciados se encontraba en paro, este año los universitarios sin trabajo han alcanzado el 7,6%, que argumentan como causas del paro no estar conformes con el nivel retributivo, no gustarles las ofertas encontradas o falta de experiencia profesional.

En rueda de prensa, el presidente de la agencia, Joaquim Prats, ha defendido que estos datos demuestran que las universidades "no son fábricas de parados, sino de empleados", ya que el 92% de los licenciados encuentran trabajo tres años después de haber acabado la carrera, un dato alejado del resto de la población, ya que es la mitad del paro registrado en la Encuesta de Población Activa (EPA), de 25 a 45 años.

Las áreas en las que más incidencia ha tenido la crisis y que, por tanto, menos ofertas generan, son Arquitectura y las carreras agrícolas, mientras que las menos afectadas por la coyuntura económica son Química, Medicina y Odontología.

En el otro lado, el 88,8% de los licenciados están trabajando (el 80% a tiempo completo) tres años después de terminar la carrera, una proporción que incrementa proporcionalmente al nivel de formación de las personas, mientras que un 3,6% están inactivos.

Después de acabar la carrera, el 79% de las personas encontró trabajo en menos de tres meses (aunque cabe señalar que 4 de cada 10 ya trabajaban durante los estudios); el 14% lo hizo en un tiempo de hasta un año, y el 7% se empleó en más de un año.

De hecho, la encuesta ha registrado un descenso de los alumnos a tiempo completo en favor de los que combinan estudios y trabajo, que han pasado de representar 4 de cada 10 a ser 7 de cada 10, lo que también favorece la experiencia laboral y un mayor índice de inserción.

Los contactos siguen siendo la primera vía de inserción laboral (30%), mientras que Internet ha crecido como la segunda forma más eficiente de encontrar empleo (19%), por delante de los servicios de la universidad y de las prácticas de estudios, que se mantienen estables, y de los anuncios de prensa, que solamente colocan al 2,72% de los licenciados.

La adecuación entre la titulación obtenida y el trabajo a desarrollar es de un 84%, un porcentaje menor al de la encuesta anterior que se atribuye a los efectos de la crisis en la percepción de los trabajadores y a sus perspectivas de futuro; algo que también ha repercutido en la satisfacción con el empleo actual, que por primera vez suspende, con una valoración de 4,4.

La crisis también ha afectado a la estabilidad contractual, que se mantiene ligeramente por debajo respecto a 2008, ya que el 55,5% está fijo en una empresa, respecto al 58,6% de 2008, y el 32,41% como temporal (30,09%), lo que está directamente relacionado con el tiempo de dedicación: las jornadas completas se vinculan a contratos fijos, mientras que las parciales a empleos temporales.