Los desastres de 2005 produjeron más de 112.000 pérdidas humanas, de las que el 90% eran de Asia (a las que se debe sumar los muertos del tsunami del 26 de diciembre de 2004: 288.000 muertos). Las catástrofes supusieron un coste estimado de 225.000 millones de dólares, de los cuales 80.000 deberán ser reembolsados por las aseguradores.

«Viene una temporada de desastres naturales más importantes que los de 2005, no sólo de torrenciales lluvias, sino también de sequías», han señalado directivos de la ONU. Recordaron que en 2005 hubo 15 huracanes, además de 12 tormentas tropicales, tornados y otros incidentes climáticos. La ONU estima que en la actualidad hay 25 millones de personas que se encuentran desplazadas por los desastres, superando los refugiados de guerra. Calculan que para 2010 habrá más de 50 millones de refugiados.  Sólo por las principales  catástrofes de 2004-2005 (tsunami, Katrina, Stan, etc.) más de 2 millones de personas siguen sin hogar.

‘Katrina’, el más costoso

El huracán Katrina, que asoló los EE UU en septiembre de 2005, se convirtió en la catástrofe más costosa de la historia al golpear a Occidente con un coste de 135.000 millones de dólares.

Sólo en Centroamérica la media anual de muertes por estas causas es de 3.500 personas, debido a la falta de previsión y de infraestructuras, dicen los expertos. Las sequías producidas en el Cuerno de África han desplazado y matado a miles de personas en crisis humanitarias olvidadas, tal como denuncian las ONG.

¿Sabías que...

... más del 50% de las víctimas del tsunami fueron mujeres? ... 48 millones de niños sufren las catástrofes?  ... este tipo de fenómenos ha crecido en un 55% desde el año 2000? ... el año pasado hubo 69 grandes desastres? ... el Centro Nacional de Huracanes (EE UU) ha recomendado estar preparados contra las tormentas tropicales?

Cuatro catástrofes todavía sin reparar

Irán: Miles de afectados en un nuevo terremoto

El oeste de Irán sufrió en la madrugada del pasado viernes tres temblores, uno de 6 grados en la escala de Richter, que dejó al menos 70 personas y afectó a varios miles. Esta catástrofe se producía cuando el país aún no se ha recuperado del terromoto que azotó la histórica ciudad de Bam el 26 de diciembre de 2003.

Pakistán: Más de 300.000 damnificados sin futuro

El 8 de agosto del año pasado, un terremoto de magnitud 7,6 en la escala Richter sacudió el noreste del país. Más de 48.000 personas perdieron la vida, el 40% de ellos eran niños. Seis meses después, 300.000 pakistaníes siguen fuera de sus hogares en campos de acogida sin un futuro aún por definir, según la ONU.

Nueva Orleans: 94.000 familias siguen sin  hogar

Siete meses después de que el huracán Katrina azotara Nueva Orleans y otros puntos del Estado de Luisiana, causando 1.300 muertos, todavía   94.000 familias afectadas siguen viviendo en remolques. Estas personas tendrían que ser evacuadas ante el menor huracán. La temporada de estos fenómenos se inicia el 1 de junio.

El ‘tsunami’: El 80% de los  desplazados no ha vuelto a casa

Cerca de un año y medio ha transcurrido desde que, el 26 de diciembre de 2004, una ola gigante devastara las costas de países como Indonesia, Sri Lanka, la India o Tailandia, causando la muerte de más de 288.000 personas. Los desplazados por la tragedia fueron muchos más: 1,6 millones. Hoy, el 80% de éstos todavía no ha regresado a su hogar.

Cada vez más vulnerables

Rubén Cano. Responsable español de  Cruz Roja en el Tsunami

El trabajo durante este año y medio que llevamos en el terreno  ha sido  muy intenso. La enorme recaudación que conseguimos nos ha permitido no sólo actuar durante el estado de emergencia de los primeros meses, sino también emplearnos en la rehabilitación del lugar. Aún trabajamos en la construcción de viviendas, es un proceso lento y durante mucho tiempo la población ha tenido que vivir en tiendas de campaña. Las necesidades primarias están cubiertas, pero continuaremos desarrollando aquí nuestra labor hasta 2010, ya no sólo para conseguir las condiciones sanitarias adecuadas, sino para mejorar su calidad de vida. Hay que trabajar sobre todo pensando en las personas que lo han perdido todo y que ahora deben volver a sus actividades diarias y aprender a valerse por sí mismos. En cambio, en otras catástrofes como la de Pakistán, no se invirtió tanto y la situación es mucho peor. Son tragedias que acaban olvidadas en el archivo de una televisión. Y, como adelantan las previsiones, para este año se esperan nuevos desastres. El deterioro del medio ambiente, la urbanización en zonas no apropiadas o cerca de ríos hacen que las comunidades cada vez sean más vulnerables y tengan más posibilidades de sufrir estos fenómenos.