Según confirmaron fuentes de la cadena y del Grupo Santa Mónica Sports, poseedora de los derechos, ésta empresa ha aceptado finalmente la oferta de Telecinco, que era "ligeramente superior" a la de TVE, que ascendía a 500.000 euros.

En virtud del acuerdo, el encuentro se podrá ver en todo el territorio nacional a través de Telecinco, que, sin embargo, compartirá emisión en Andalucía con Canal Sur, y en el País Vasco, con ETB 1.

Santa Mónica también señala que está garantizada la emisión en directo a 93 países.

El Grupo Santa Mónica Sports posee los derechos de la final de la Copa del Rey y los de la Supercopa de España, que se jugará a comienzos de la próxima campaña, y que disputarán el Barcelona, como ganador de la Liga, y el equipo que gane mañana en el Vicente Calderón.

La final de la Copa del Rey está incluida en el catálogo de acontecimientos de "interés general" que determina los eventos que deben ser televisados en abierto, según la ley 21/1997 reguladora de las emisiones y retransmisiones de competiciones y acontecimientos deportivos. La ley establece que el poseedor de los derechos de estos acontecimientos tiene que ofrecerlos a un operador en abierto.

La incertidumbre sobre la cadena que iba a retransmitir esta final comenzó a principios de esta semana, cuando se conoció que existían diferencias entre las peticiones de Santa Mónica para emitir el partido y lo ofertado por TVE.

La oferta de la cadena pública se elevó a 500.000 euros y, el pasado martes, un portavoz de TVE calificó, de "desorbitada" la propuesta de Santa Mónica Sports, que se cifraba en 5,5 millones de euros.

Al día siguiente, miércoles, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, se mostró "seguro" de la transmisión televisiva de la final, si bien no se sabía quien se encargaría de ello. Ayer, TVE confirmó que no emitirá el duelo entre Betis y Osasuna y dio por zanjada la posibilidad de emitir el partido, y Lissavetzky confirmó que además de la oferta de Televisión Española existían otras de Telecinco y Antena 3.