Un alto responsable del Ministerio de Medio Ambiente asegura que la Administración está preocupada por el incremento de la salinidad del río con este nuevo y mayor dragado y por sus posibles consecuencias sobre el entorno protegido de Doñana, su fauna y flora.

Por este motivo, ha encargado un nuevo estudio. Pero no lo hará ni la autoridad portuaria, ni la Administración autonómica, ni el Gobierno central. El nuevo informe vendrá de manos «independientes», confirman desde el Ministerio.

Hasta entonces, aunque el resto de las obras relacionadas con la ampliación tengan aprobación y se hayan puesto en marcha, el dragado que concierne al río y, por lo tanto, a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (aún de competencia estatal) queda en suspenso.

Sin obras hasta llegar al acuerdo

«No tenemos noticia de ese nuevo estudio», aseguran fuentes del puerto. Sin embargo, « no se paraliza nada porque las obras del dragado no han comenzado aún, ni empezarán hasta que esté todo el mundo de acuerdo. El puerto está haciendo las cosas con mucho rigor y seriedad».