Un jardín que no se riega y se cuida solo

El jardín de l’Albarda (Pedreguer) tiene 50.000 m2 y en él conviven 500 especies diferentes: No tiene plantas exóticas, son todas autóctonas.
Enrique Montoliu explica los detalles del jardín de l’Albarda al rector de la Universitat, Francisco Tomás, junto con otros visitantes.
Enrique Montoliu explica los detalles del jardín de l’Albarda al rector de la Universitat, Francisco Tomás, junto con otros visitantes.
Foto
Enrique Montoliu explica los detalles del jardín de l’Albarda al rector de la Universitat, Francisco Tomás, junto con otros visitantes.
Sólo lo cuidan dos jardineros, pese a su extensión, y no hay que regarlo (sólo un tejo necesita agua).

Así es el jardín mediterráneo de l’Albarda, que hace diez años creó el mecenas ecológico Enrique Montoliu, asesorado por dos profesores de la Universitat de València.

«Lo que antes era un bancal de naranjos, ahora es una muestra artificial de un bosque mediterráneo con plantas preparadas para nuestro clima que pueden suplir la falta de agua», dijo ayer Montoliu.

En este paraíso para los sentidos, que tiene de fondo la montaña mágica del Montgó, árboles como arces, naranjos y toda clase de plantas aromáticas conviven con sapos que pueblan las lagunas, galápagos, serpientes y gallipatos.

Con este proyecto, la Fundación Montoliu y la Universitat pretenden demostrar el uso de plantas autóctonas, como las ornamentales baratas, «porque, una vez asentadas, no necesitan cuidados», además de otras ventajas como el uso reducido de agua o que estas plantas se van renovando según las estaciones.

Según el rector de la Universitat, Francisco Tomás, «es un ejemplo de que se puede construir un jardín hermoso sin importar plantas». El jardín puede visitarse un sábado al mes (963 523 009).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento