1991. Rita Barberá, periodista y cofundadora de Alianza Popular en Valencia, accedió a la alcaldía de la tercera ciudad de España mediante un pacto con la extinta Unió Valenciana que desalojó al PSOE del gobierno municipal.

Posteriormente, logró 5 mayorías absolutas:1995, 1999, 2003, 2007 y 2011. Aznar y Rajoy la llamaban la "alcaldesa de España". Obras como la Ciudad de las Ciencias, el AVE o las ampliaciones del Puerto y el Metro (sufragadas por otras administraciones) la ayudaron en sus victorias.

Con Zaplana mantuvo un soterrado enfrentamiento, mientras que a  su "amigo" Rajoy lo sostuvo como líder del PP, junto a Camps y a Arenas, tras su derrota electoral de 2008 y ante la ofensiva interna de Esperanza Aguirre y el aznarismo por relevarlo.

Cuentan en el PP que no pocos ministros temblaban cuando Barberá los llamaba, enfurecida, por retrasos en obras.

Ante la corrupción en el PP, y otros problemas que lastraron su reputación, como el accidente del metro o el ‘caloret’, desde su entorno recomendaron a Barberá, ya con 67 años, que no optara de nuevo a la alcaldía de Valencia en 2015. "No soy una rata. Cojo el timón y enderezo el barco", replicó. Pero el barco se hundió el 27 de mayo:"¡Qué hostia, qué hostia!", dijo tras perder la mayoría absoluta.

Luego estalló el caso Taula. La investigaban por blanqueo. Presión interna y externa, marginación y baja del PP tras 40 años... cayó en una profunda depresión que iba a más.

Ayer su corazón, rojo como sus vestidos, no resistió más.