De niño todo se curaba con saliva de madre y un beso. Eran tiempos de mucha mercromina y mucha tirita. Ahora vamos sobremedicados. Y lo peor, tenemos a los niños empastillados. Alarma que el 50% de los antibióticos que se recetan a los niños sean innecesarios. Los pediatras se pasan firmando. Ni nuestros niños son más flojos ni enferman más. Pero, seguramente, los padres se van más tranquilos a casa. Remedio rápido.
OPINIÓN28.12.2016 - 06:40h
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios