Estamos en plena campaña electoral y quedan cada vez menos días para las elecciones del 26J. Hoy muchos votantes tienen muy claro a quién votarán, pero hay bastantes que quieren participar y aún no han elegido la papeleta. Según la encuesta pre-electoral del CIS, este tipo de indecisos representan el 32,4% de los potenciales votantes. Es decir, una de cada tres personas que irán a las urnas el día 26 está dudando qué papel meter en el sobre. Estos votantes son el blanco de los partidos en estos últimos días de campaña, que buscarán persuadirlos hasta el último momento para inclinar la balanza a su favor.

La cifra actual de indecisos es muy parecida a la de elecciones convencionales como las de 2008 o 2011. Sin embargo, se ha reducido 10 puntos respecto al pasado diciembre, y es que en las semanas previas al 20D había un 42% de votantes que no sabían qué partido votar. Esto tiene sentido: en ese momento los emergentes no habían acabado de emerger.

No hay grandes diferencias en la proporción de indecisión según el nivel educativo o el tamaño del municipio en el que viven. Sin embargo, sí hay diferencias por género y edad. Son más las indecisas que los indecisos, y los jóvenes están particularmente dubitativos. Más del 40% de los votantes de entre 18-24 años no saben a quién votar.

Los niveles de indecisión también varían según el partido que votaron en diciembre. Los que más dudan son los exvotantes del PSOE y sobre todo los de Ciudadanos. Por el contrario, entre quienes el 20D votaron al PP o a Podemos la indecisión es mucho menor. Esto es coherente con los niveles de fidelidad e infidelidad en el voto. PP y Podemos están logrando retener a muchos de quienes les votaron hace seis meses, pero a PSOE y Ciudadanos se les podrían escapar casi 4 de cada 10 votantes. Sólo consiguen retener a algo más del 60% de su electorado, que es el que se mantiene fiel y les seguirá votando.

La pregunta es, ¿entre quienes dudan los indecisos? En la imagen se representan las dudas de los votantes indecisos según su voto el 20D. Es decir, entre qué otro partido distinto al que votaron en diciembre están dudando ese tercio de electores que no tiene claro a quién votar. Como era de esperar, apenas hay fugas posibles entre PP y Podemos, pero las fronteras entre los otros partidos son mucho más porosas. A los votantes del PSOE y a los de Ciudadanos les sucede como a sus líderes: se debaten entre si mirar a derecha o a izquierda.