El Ayuntamiento de Madrid, el Ministerio de Fomento (Adif) y la empresa Distrito Castellana Norte (DCN) han alcanzado un acuerdo, que se ha presentado a bombo y platillo, para desbloquear la conocida como Operación Chamartín. El Consistorio "de izquierdas", gobernado por Ahora Madrid, ha valorado este miércoles positivamente el pacto: la prolongación de la Castellana contará con la remodelación de la estación de Chamartín y la creación de una nuevo barrio financiero.

Parece que el Ayuntamiento de Manuela Carmena se empeña en sacar adelante un Plan que supone la prolongación de la Castellana y en el cual, según dicen los distintos medios de comunicación, el área afectada se reducirá a unos 2 millones de metros cuadrados frente a los 3,2 millones del anterior Plan, reduciéndose el número de viviendas al 39% de lo previsto en el anterior Plan.

En definitiva, existe un empeño por parte del Ayuntamiento de Madrid, dejándose llevar por la actual Administración del Estado, junto con los intereses económicos de la capital, para seguir llevando la inversión a la zona Norte de Madrid frente al Sur de la capital, a los de arriba frente a los de abajo, porque parecen ser los únicos que por designación deben avanzar económica, social y urbanísticamente, aunque ya de por sí sea una zona desarrollada y donde se plasman los intereses económicos para que se desarrolle un gran centro de negocios.

Distritos como el de Latina, donde la tasa de paro está por encima de la media de la capital, donde tenemos la ratio más baja de equipamientos sociales, sanitarios, culturales y educativo por habitante, donde urbanísticamente hablando se encuentra abandonada con una A-5 partiendo literalmente el Distrito, donde el transporte público deja mucho que desear teniendo rincones y barrios donde no llega en condiciones, y donde tenemos 2.270.000 m2 de terreno público proveniente de la Administración General del Estado abandonados a su suerte (cuarteles de campamento y antigua Cárcel de Carabanchel), no tenemos derecho a nada y no existe ninguna intención por parte de ninguna administración en conseguir que esta zona de la ciudad suponga un reequilibrio territorial de Madrid.

La antigua Operación Campamento con 2.100.000 m2 puede ser una oportunidad para equilibrar esta parte de la ciudad de Madrid eliminando barreras económicas, sociales y geográficas. Merece una atención especial por parte de todas las Administraciones Publicas y sobre todo una Administración como es la municipal, que se supone que está gobernando por un partido de izquierdas, para que  presione a esos intereses económicos y poder equilibrar la ciudad consiguiendo que un Distrito como el de Latina, el segundo más poblado de la ciudad de Madrid, pudiera ser puntero con un nuevo Hospital de Investigación Universitario, por la creación de empleo gracias al I+D+i, y/o por empresas de economía social.

El único movimiento que hubo por parte de alguna Administración fue por parte del Ministerio de Defensa en el intento de echar por tierra la antigua Operación Campamento mediante la partición a trozos del suelo que acoge la Operación, vendiéndolo al mejor postor sin tener en cuenta las necesidades que tiene la zona y la ciudad, como pudiera ser la creación de empleo resolviendo necesidades sociales, sanitarias y educativas o la protección del corredor ecológico entre Casa de Campo y el río Guadarrama, así como la solución al problema de la A-5; todo ello obviamente en un marco de participación y transparencia.

Queremos algo más que cambio de nombres y de imagen, queremos transformar la realidad de una ciudad que año a año se está deteriorando urbanísticamente hablando sin planificación económica ni reequilibrio territorial. Latina lo necesita y Madrid necesita una Castellana también en la Zona Sur.