Las inclemencias climatológicas que han tenido lugar los últimos días en nuestro país, han producido fuertes nevadas, dejando estampas insólitas, desde playas cubiertas de nieve, a vehículos atrapados por la nieve en carreteras, y muchos de ellos en vías principales como la A3 o la A7. Ante esta situación es lógico que nos preguntemos, si se podría haber evitado o mejor dicho prevenido.

La climatología cada vez es más predictible, y desde principio de la semana se estaba anunciando una fuerte ola de frío sobre la península, con mayor efecto en provincias del este del país, llegando a alerta roja en algunas de ellas. En la Comunidad Valenciana estaban preparados 200 efectivos y 66 máquinas quitanieve, pero por lo visto no han sido suficientes para realizar un correcto mantenimiento de las carreteras, siendo los conductores atrapados los principales afectados. Por ello hay que reflexionar sobre varios aspectos, si los medios disponibles son suficientes,  y también si se ha informado adecuadamente a los conductores.

Referente a los efectivos disponibles,  las comunidades más acostumbradas a la nieve, principalmente las del norte de España, disponen de una máquina quitanieves por cada 57 Km o incluso 47 Km de carretera. En el caso de la Comunidad Valenciana, de las 66 máquinas quitanieves disponibles, cada una debe dar cobertura a unos 126 Km, con lo que ante nevadas tan fuertes como las de los últimos días no es extraño que no puedan actuar con suficiente frecuencia. Esta situación debe hacer reflexionar a las administraciones sobre la necesidad de invertir más en el mantenimiento de las carreteras.

Otro aspecto importante es analizar si se ha informado adecuadamente a los conductores de los riesgos a los que se exponían y el peligro de no disponer de cadenas. También es imprescindible informar sobre  otros consejos fundamentales como, viajar con el depósito lleno, con batería en el móvil, llevar mantas o ropa de abrigo y agua, para el caso extremo de quedarse atrapado en la carretera. Las campañas de información y concienciación a los conductores son fundamentales, sobre todo cuando se prevén condiciones meteorológicas adversas.