CARLOS SANTOS. PERIODISTA
OPINIÓN

Fatiga de materiales

Carlos Santos, colaborador de 20minutos.
Carlos Santos, colaborador de 20minutos.
JORGE PARÍS
Carlos Santos, colaborador de 20minutos.

Como acabo de publicar un libro sobre los alegres años 80, a diario me hacen la pregunta:

-¿Volveremos a ser felices, a tener la alegría que teníamos?

Me la hacen personas con perfiles diferentes, como Pepe Lugo, que es un joven periodista sevillano, o César Antonio Molina, que es un intelectual de largo recorrido. La pregunta admite variantes:

-¿Qué hemos hecho mal, en qué nos hemos equivocado, en qué momento empezó a resquebrajarse el espacio de convivencia que habíamos creado tras la dictadura?

Siento no tener respuesta. Supongo que ha sido la crisis lo que nos ha sacado lo peor de nosotros mismos (cuando hablo de nosotros hablo de todos nosotros; no creo que los problemas se encarrilen hablando de nosotros y ellos, como es costumbre, y cuando hablo de crisis hablo de las crisis: financiera, económica, social, política, territorial, de liderazgo). Es la crisis, sí, lo que ha destapado eso que en la construcción llaman 'fatiga de materiales' y de manera tan dolorosa estamos advirtiendo en  Cataluña. Pero la crisis no lo explica todo. Probablemente el problema empezó antes, en los años de la locura colectiva, sálvese quien pueda y el que más chifle, capador; íbamos tan sobrados, nos creíamos tan dueños de nuestro destino que cuando el destino se nos rompió en las manos nos pilló indefensos, sin recursos ni referencias ni cultura democrática suficiente.

En ese libro sobre los ochenta que acabo de escribir (Avión Club, se titula, y lo edita La Esfera) aparecen ya ciertos indicios de fragilidad en el sistema de convivencia. Los primeros gobernantes democráticos contribuyeron al cambio histórico de un país que en pocos años pasó de mear en el corral a ducharse en los cuartos de baño alicatados hasta el techo del adosado, pero ese desarrollo económico y social no fue acompañado por un desarrollo político similar: ni se cambiaron de arriba abajo las estructuras de poder de la dictadura ni se dio poder real a la sociedad civil, que dejó de ser el sujeto activo de la historia y se quedó solo para que le pidieran el voto cada cuatro años, mientras los  políticos (Pujol incluido) se limitaban a ir cerrando los oportunos pactos para conservar el despacho.

La prehistoria del desgaste está probablemente en el referéndum para permanecer en la OTAN, en 1986. El gobierno usó todos los medios a su alcance para salirse con la suya, en contra de su propio electorado, en los años en los que Felipe González pasaba del idealismo al pragmatismo (gato negro, gato blanco, da igual, que cace ratones) y Fraga, que había creado su partido con otros seis ministros de Franco, protagonizaba el primer caso de oportunismo a gran escala: frente a sus propias convicciones, pidió la abstención. El oportunismo es hoy enfermedad epidémica del sistema. Lo peor de lo que estamos viviendo estos días es que hay algunos en Madrid deseando que se declare la independencia y hay otros en Barcelona deseando que el 155 se aplique a tope, con todas sus consecuencias, que alguna tajada sacarán.

¿Cuándo volveremos a ser felices? Esta misma tarde, cuando nos tomemos unas cañas en buena compañía, recordando que hay vida fuera del procés; podrán quitarnos la estabilidad o la cartera, pero no nos quitarán la alegría. ¿Cuándo terminará el problema catalán? Ahí hay que echarle paciencia. Con 155 o sin 155, con DUI o sin DUI, mientras haya gente que obtenga beneficio de esa tensión, puede durar décadas. ¿Se mantendrá en pie el edificio democrático en el que seguimos viviendo juntos? Sí, pero tendremos que espabilarnos. Sin olvidar que preguntas parecidas se las hacen también en países como Francia, aquí ya no basta con hablar: vamos a tener que pensar. La fatiga de materiales está llegando a su máxima expresión en un edificio erosionado por años de corrupción y las decisiones no las toman arquitectos con visión de futuro sino jefes de obra preocupados, con razón, por su propia supervivencia.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento