Dicen que el verano comenzó el 21 de junio, pero todos sabemos que no empieza de verdad hasta que uno se va de vacaciones. En mi caso concretamente hoy, que acabo de llegar a Alicante. Sí, una conquense que veranea en Alicante. Soy así de exótica.

Lo primero que me he encontrado en el apartamento, además de un ejército de pelusas saludándome efusivamente por el pasillo, es otro ejército de protectores solares haciendo la instrucción en el cuarto de baño. Listos para defendernos del sol. Queridos protectores solares: sé lo que hicisteis el último verano. Y lo hicisteis muy bien. Pero ha llegado el momento de jubilarse. Desde hoy os reciclaré para dar capitas de hidratación al sofá de piel del abuelo, que está muy perjudicado (el sofá, el abuelo se encuentra perfectamente).

Si nos fijamos en las cremas solares que tenemos por casa, veremos que todas tienen dibujado un simbolito con un tarro abierto donde, en general, se puede leer "12M". Significa que una vez abierto el envase, caduca a los 12 meses. ¿Por qué caduca? Porque los filtros solares, especialmente los químicos, son sensibles a los cambios de temperatura o de humedad y se degradan con facilidad. Es posible que tras un año abierto, un fotoprotector de índice 50+ en realidad ofrezca una protección del 30, del 15... o incluso ninguna si los filtros solares se han estropeado por completo.

¿Qué hay del comunicado de la OCU? Hace dos meses publicaron que, según un estudio realizado por ellos mismos, los protectores solares mantenían su efectividad después del año. Esta afirmación no puede hacerse alegremente ya que es un análisis pequeño, donde la OCU solo ha analizado 5 productos en total. El estudio carece de validez metodológica como para poder extrapolar sus conclusiones a las miles (sí, miles) de referencias de cremas solares que hay en el mercado. Cada una de las cremas presenta distinta composición y características. Por ello es importante respetar la indicación de cada fabricante, que hace pruebas de estabilidad específicas y determina el tiempo durante el que se puede garantizar que ese protector realmente es eficaz. Cualquier otra opción es jugar con fuego.

Pensemos cuánto nos gastamos en las vacaciones. Pensemos cuánto cuesta un protector solar. ¿Merece la pena aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer de piel usando un fotoprotector caducado?

Recuerden: Verano nuevo, cremas solares nuevas. Es un consejo de su farmacéutica.