El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Santiago Macías, lamentó hoy, con motivo de la entrega de los restos de 14 víctimas de la represión franquista, desaparecidas en 1936, en Poyales del Hoyo (Ávila) y Las Ventas de San Julián (Toledo), que haya que "dar explicaciones" en estos casos 75 años después.

"En el país en el que vivimos, 75 años después, no es normal que haya que estar recuperando cadáveres de las cunetas y casi dando explicaciones del motivo que se hace esto, cuando debería ser una tarea del estado", manifestó.

En sendos actos, "breves y emotivos", se entregaron para su entierro los restos recuperados en fosas exhumadas en 2010.

En el caso de Poyales del Hoyo, al sur de la provincia abulense, el acto se celebró al mediodía en las antiguas escuelas, y en él se entregaron a sus familias los restos encontrados de siete personas recuperados en una fosa común de Candeleda, que se trasladaron al cementerio de la localidad.

Se trata Francisco Martín Vélez, su hijo Régulo Martín Plaza, Tomás Retamal Vicente, Emilio García Hornillos, Ceferino Gómez Díaz, su mujer, Tomasa de la Peña García, y un hijo de ambos, Benjamín Gómez de la Peña, todos ellos vecinos de Poyales del Hoyo, que fueron detenidos y asesinados de camino a Candeleda, y enterrados en un paraje conocido como La Cuesta del Avión.

Fue en mayo pasado cuando la Asociación de la Memoria Histórica exhumó la fosa común, trasladando los cuerpos para su estudio al laboratorio que la entidad tiene en el campus universitario de Ponferrada.

Las familias han decidido que las siete víctimas reposen juntas, en el mismo panteón en el que se encuentran los restos de Valeriana Granada, Pilar Espinosa y Virtudes de la Fuente, vecinas también de Poyales y asesinadas en 1936, cuyos cuerpos fueron exhumados por la asociación en 2002.

Por la tarde, a las 16 horas, a 49 kilómetros de Poyales, en Las Ventas de San Julián, al noroeste de la provincia de Toledo y cerca de la de Cáceres, se efectuó un acto similar con otras siete víctimas.

Se trata de Jaime Cortés Montilla, Alberto García Simón, Francisco Herreruela Arroyo, Germán Sarro García, Lorenzo Polo Hernández, y los hermanos Manuel y Antonio Gutiérrez Castaño, todos ellos detenidos en su pueblo y trasladados a una prisión habilitada en La Calzada de Oropesa, de la cual que sacados el 25 de noviembre de 1936 y asesinados en un paraje del municipio conocido como Finca Zorreras.

La asociación recuperó sus cuerpos en noviembre del pasado año, después de una intensa búsqueda que se alargó durante una semana.