Francia, EE UU, Reino Unido y varios países árabes dan un ultimátum a Muamar el Gadafi

Fotografía de archivo fechada el 12 de diciembre de 2007 del líder libio Muhamar el Gadafi junto al presidente francés Nicolás Sarkozy en el Palacio del Elíseo de París, Francia.
Fotografía de archivo fechada el 12 de diciembre de 2007 del líder libio Muhamar el Gadafi junto al presidente francés Nicolás Sarkozy en el Palacio del Elíseo de París, Francia.
Maya Vidon / EFE
Fotografía de archivo fechada el 12 de diciembre de 2007 del líder libio Muhamar el Gadafi junto al presidente francés Nicolás Sarkozy en el Palacio del Elíseo de París, Francia.

Francia, Estados Unidos, Reino Unido y varios países árabes dieron este viernes un ultimátum a Libia para que los ataques contra civiles cesen "inmediatamente". Los citados países "estiman que un alto el fuego debe aplicarse inmediatamente, es decir, que terminen todos los ataques contra civiles", según un comunicado publicado por la presidencia francesa.

Las exigencias de los Estados firmantes no son "negociables", indica el comunicado, que advierte de que si el coronel Muamar el Gadafi "no se ajusta a la resolución (del Consejo de Seguridad de la ONU), la comunidad internacional le hará sufrir las consecuencias y la resolución será impuesta por medios militares".

El texto, que no precisa qué países árabes apoyan el ultimátum, subraya que "la resolución 1973 adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU impone obligaciones muy claras que deben ser respetadas". "Gadafi debe poner fin al avance de sus tropas hacia Bengasi (en el este de Libia) y retirarlas de Adjabiya, Misrata y Zawiya", prosigue el comunicado, que exige que "el aprovisionamiento de agua, electricidad y gas sea restablecido en todas las zonas".

"La población libia debe poder recibir ayuda humanitaria", agrega el ultimátum difundido por el Palacio del Elíseo, horas antes de la cumbre internacional que se celebrará en París para analizar a la situación en Libia y en la que participarán la ONU, la Unión Europea, la Unión Africana, EE UU, Francia y España, entre otros.

Poco después del comunicado, los rebeldes libios afirmaron que las tropas de Gadafi avanzan hacia Bengasi y han llegado a 50 kilómetros del bastión rebelde, mientras que una fuente militar del régimen negó ese avance a la agencia oficial Jana y recalcó que el alto el fuego se respeta.

El viceministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Libia, Jaled Kaim, ha confirmado que las tropas del régimen libio se encuentran cerca de Bengasi, pero "no entrarán en esta ciudad" para cumplir con el alto el fuego anunciado. El portavoz gubernamental ha defendido la presencia militar cerca de la segunda ciudad del país porque "es importante para la seguridad de los ciudadanos". "No viola el alto el fuego. No ha habido ningún bombardeo de ningún tipo desde la declaración de alto el fuego", afirmó.

Kaim ha recalcado que el alto el fuego es "creíble, real y válido" y que, si así lo desean, pueden comprobarlo sobre el terreno observadores de Malta, China, Turquía o Alemania, informa la cadena británica BBC.

Reino Unido y Francia

Por otro lado, el primer ministro británico, David Cameron, ha afirmado este viernes en la Cámara de los Comunes que los preparativos para desplegar en el Mediterráneo los aviones que participarán en la zona de exclusión aérea en Libia ya han comenzado.

Cameron ha explicado que los aviones de la RAF, la Fuerza Aérea Real del Reino Unido, que participarán en la operación serán cazabombarderos Tornado y Typhoon y que en las próximas horas estarán operativos en las bases. Por su parte, Francia confirmó este viernes que participará en una operación militar contra el régimen libio de Gadafi y que será en "unas horas".

"Los ataques se producirán rápidamente", avanzó el portavoz del Gobierno francés, François Baroin, que en una entrevista a la emisora RTL subrayó que "los franceses naturalmente serán coherentes" con la que ha sido su posición y "participarán" en la operación.

Aunque no quiso dar detalles sobre el momento, la forma y los objetivos militares de la operación, Baroin precisó que se trata de "una intervención que no es una ocupación, sino un dispositivo militar para proteger al pueblo libio". Unas horas antes, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se había reunido con el primer ministro, François Fillon, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Edouard Guillaud, y con el ministro de Defensa, Gérard Longuet en el Palacio del Elíseo.

Hacer entrar en razón a Gadafi

Preguntado por la posibilidad de negociar con Gadafi, el portavoz francés respondió que conociéndolo no está "seguro de que, se haga lo que se haga, se pueda hacer entrar en razón a este dictador terrorista y sanguinario".

Insistió en que "hay que reconocer el papel potente" que ha tenido el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para lograr la resolución de la ONU que autoriza una operación militar contra el régimen libio.

Baroin reconoció la decepción de las autoridades francesas por la posición de Alemania en esta cuestión y por la imposibilidad de lograr un acuerdo para que el Consejo Europeo de la semana pasada se pronunciara por una intervención militar. Fuentes de la ONU aseguraron que los aviones franceses están listos para actuar.

Horas después de aprobarse una intervención militar en Libia, el ministro libio de Asuntos Exteriores, Musa Kusa, informó de que su país se compromete a acatar la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU y anunció un alto el fuego inmediato y el fin de todas las operaciones militares.

Colaboración de EE UU y España

El presidente de EE UU, Barack Obama, se comprometió además este viernes a colaborar estrechamente con Francia para hacer efectiva la zona de exclusión aérea en Libia que aprobó el Consejo de Seguridad de la ONU.  Los líderes concordaron en que Libia debe de cumplir "inmediatamente" con todos los términos de la resolución e insistieron en que la violencia contra la población civil "debe cesar".

Los mandatarios acordaron además coordinar estrechamente los próximos pasos y seguir trabajando con los socios árabes y otros aliados internacionales para asegurar el cumplimiento de la resolución del Consejo de Seguridad. Otros países como Noruega, Bélgica, Catar y Dinamarca se han mostrado favorables ante esta decisión de Naciones Unidas, que cuenta con la oposición principal de Alemania y Turquía.

Por su parte, la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha anunciado que el Gobierno español pondrá a disposición de la OTAN las bases aéreas de Rota (Cádiz) y Morón (Sevilla), así como medios navales y aéreos, en una posible operación internacional en Libia.

Sin embargo, España participará en el establecimiento de una zona de exclusión aérea sólo si cuenta con la autorización del Parlamento, según ha asegurado este viernes el secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo. Yáñez-Barnuevo ha destacado no obstante que se han cumplido los "requisitos básicos" para esa eventual participación española.

Completar los planes militares "lo antes posible"

Los países de la OTAN acordaron este viernes "acelerar la planificación" para una posible acción en Libia, aunque no discutieron si finalmente la Alianza intervendrá o no en el país africano. Según fuentes aliadas, todos los miembros de la organización -incluso los más reticentes a una acción como Alemania y Turquía- convinieron completar los planes militares "lo antes posible" y continuar las discusiones a lo largo del fin de semana.

Las opciones de intervención que barajan los aliados se centran en apoyar la asistencia humanitaria a la población, garantizar la aplicación del embargo de armas que pesa sobre Libia y contribuir al establecimiento de una zona de exclusión aérea. Por ahora se descarta, por tanto, una participación de la Alianza en los ataques aéreos que se anuncian a corto plazo desde Francia y Reino Unido. "No hay ningún plan de ataques selectivos", aseguró a los periodistas el embajador checo ante la OTAN, Martin Povejsil.

Para que tropas de la OTAN puedan intervenir se necesita el consenso de los 28 países miembros, divididos como mostró la abstención alemana en el voto de la resolución por la que el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el uso de la fuerza en Libia. Por ello, la Alianza sigue centrándose por ahora en los preparativos que ya tenía en curso, mientras París, con el apoyo de Londres y Washington, habla de ataques aéreos sobre Libia en un plazo de "horas".

Cumbre de la UE, la Liga Árabe y la Unión Africana

La situación en Libia será analizada este sábado en una cumbre en París de la Liga Árabe, la Unión Africana y la Unión Europea, informaron hoy fuentes oficiales en esta capital. El jefe de la oficina del secretario general de la Liga Árabe, Hisham Yusef, dijo a los periodistas que en la cumbre también participará el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Yusef dijo que el secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, había recibido la invitación para participar en esa cumbre de París, que surgió de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno que se celebró en Bruselas el pasado 11 de marzo. El representante de la Liga Árabe también anunció que la organización panárabe apoya la decisión adoptada para autorizar el uso de la fuerza en Libia, incluida una zona de exclusión aérea.

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