Las sociedades Inversiones Ruiz-Mateos y José María Ruiz-Mateos, propiedad del grupo Nueva Rumasa, también se han acogido al preconcurso de acreedores, con lo que se elevan a 32 las sociedades de la familia Ruiz-Mateos que se encuentran en esta fase.

En concreto, ambas sociedades se han acogido este jueves al artículo 5.3 de la Ley Concursal que concede a las empresas un plazo de tres meses ampliable a cuatro para renegociar sus deudas y evitar la suspensión de pagos.

Inversiones Ruiz-Mateos ha presentado la comunicación de preconcurso en el Juzgado de lo Mercantil número 10 de Madrid, mientras que la de Jose María Ruiz-Mateos lo ha hecho en el Juzgado de lo Mercantil número 11.

Nueva Rumasa lanzó la cuarta y última de sus emisiones de pagarés en diciembre de 2009 a través de la sociedad José María-Ruiz Mateos, con una rentabilidad anual del 10 por ciento y vencimiento a dos años, con la que pretendía captar entre 60 y 70 millones de euros.

Ambas sociedades adoptan esta decisión después de que Nueva Rumasa SA, que sólo da nombre al 'holding' de la familia, dado que las empresas de su propiedad no consolidan como grupo, se acogiera también a la fase preconcursal.

Así, Inversiones Ruiz-Mateos, José María Ruiz-Mateos y Nueva Rumasa SA se suman a otras firmas como Clesa, Cocaolat, Dhul, Carcesa, Queserías Menorquinas, Garvey o el club Rayo Vallecano, entre otras, que se acogieron a la Ley Concursal el 17 de febrero pasado.

Según anunció este martes el consejero delegado de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos Rivero, algunas de las 32 empresas que la familia Ruiz-Mateos tiene en situación preconcursal solicitarán la entrada en concurso voluntario de acreedores, antigua suspensión de pagos, "en los próximos días".

Este anuncio se produjo el mismo día en que el fondo estadounidense Oaktree descartó finalmente su entrada en el capital de Nueva Rumasa, tras auditar sus empresas durante una semana, según informaron a Europa Press en fuentes del mercado.