Un hombre, que ejercía como abogado, ha aceptado este jueves en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia cumplir una pena de dos años de prisión por falsificar un documento para hacer creer a su cliente que el tribunal le cambiaría la pena de cárcel por multa si le pagaba 2.083 euros.

Inicialmente, el ministerio fiscal pedía para este hombre una pena de cinco años de cárcel por un delito de estafa y otro de falsificación de documento oficial, pero finalmente se ha llegado a un acuerdo con la defensa por el que cumplirá dos años de prisión. También tendrá que pagar una multa de 4.500 euros, y abonar 2.083 euros en concepto de responsabilidad civil. La abogada del acusado ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación, tras concluirse la vista, que su cliente abonará estas cantidades en un plazo de cinco meses.

El hombre ha reconocido que el día 29 de diciembre de 2008, en su calidad de abogado, mandó por fax a un cliente —la víctima— la fotocopia de una presunta providencia en la que se le concedía el cambio de la pena de prisión por multa si pagaba la suma de 2.083 euros.

Sin embargo, esta providencia no había sido dictada por parte del tribunal que llevaba la causa contra el cliente, sino que había sido rellenada por el acusado con datos falsos, con el fin de confeccionar un documento de apariencia legal.

La víctima, que dio por válido el documento, sacó un préstamo junto con su madre para pagar esta deuda y entregó unos días después el dinero al acusado en una cafetería del municipio valenciano de Gandia.