Cerca de un centenar de personas han resultados imputadas por las sustracción de aceitunas en la presenta campaña, 2010-2011, en la provincia de Badajoz, durante la cual se ha denunciado la sustracción de 100.000 kilos de aceitunas, recuperándose más de la mitad, 54.000 kilos, 36.000 kilos más que la pasada campaña.

Dentro de los servicios establecidos en el Plan estratégico de respuesta para la prevención de robos de aceitunas y controles en los puntos de compra y venta del citado fruto, en la presente campaña, la Guardia Civil tuvo conocimiento de "78 hechos delictivos por sustracciones de aceitunas ocurridos en el ámbito rural de la provincia de Badajoz".

En respuesta a estos hechos, imputó a "93 personas por la sustracción o receptación de este fruto". Así mismo se recuperaron "54.000 kilos de aceitunas, la mayor parte devueltas a sus legítimos propietarios", según ha informado la Delegación del Gobierno en Extremadura en nota de prensa.

Los hechos denunciados en la presente campaña, son "similares" a la de otras campañas, aunque ha existido una "aumento de las ocasiones en que los autores han sido sorprendidos 'in fraganti'", lo que se ha conseguido con el "aumento" de servicios preventivos llevados a cabo por la Guardia Civil.

Actuaciones destacadas

Como servicios "más destacados", la Delegación del Gobierno cita en su nota uno en el que la Guardia Civil, tras montar un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones de un local de compra y venta de aceitunas de Almendralejo, sorprendió a dos ciudadanos rumanos que vendieron "600 kilos de este fruto, que anteriormente fue sustraído en varias fincas agrícolas de Tierra de Barros".

Tras la inspección del citado local, se detuvo a su propietario como presunto autor de un delito de receptación de aceituna sustraída. Además se procedió a la aprehensión de "otros 16.000 kilos también presuntamente de procedencia ilícita".

El mayor numero de hechos delictivos se cometieron en un periodo de quince días del pasado mes de enero, donde en nueve actuaciones no relacionadas entre si, la Guardia Civil sorprendió a 24 ciudadanos rumanos y dos españoles, cuando transportaban aceitunas sustraídas.

Se les intervinieron "6.500 kilos sustraídas en fincas agrícolas de los términos municipales de Los Santos de Maimona, Villafranca de los Barros, Santa Marta de los Barros, Llerena, Solana de los Barros, Almendralejo y La Garrovilla".

También se ha detectado la "falsificación" de documentos que deben acompañar al fruto tras su recolección. Por ello, se detuvo a un vecino de Ribera del Fresno por la receptación y a cuatro ciudadanos rumanos, vecinos de Almendralejo, por la sustracción de aceitunas y amparo en el transporte de documentos falsificados.

En esos documentos se reflejaba la autorización, por parte de los propietarios de las fincas para la recogida de aceitunas, las cuales "nunca expidieron".

Tras las investigaciones, también se detuvo al presunto autor de la falsedad documental, un compatriota de las personas anteriormente citadas, vecino de Almendralejo.

Presencia en el campo y control de vehículos

La Orden de Servicios creada por la Guardia Civil pretende evitar la sustracción, transporte y receptación de aceitunas sustraídas, con el aumento de la presencia en el campo, el control de vehículos en las carreteras y caminos, así como la comprobación de la documentación en las almazaras y los puntos de compra y venta del fruto.

La Delegación del Gobierno en Extremadura destaca en su nota que, aunque en ocasiones el valor del fruto sustraído no es excesivo, sí son "cuantiosos" los daños que causan a los olivos, "al recogerse de forma inadecuada".