Un policía municipal que acudió a la discoteca Balcón de Rosales la noche en que murió Álvaro Ussía ha declarado este miércoles en juicio que la gente joven que rodeaba el dispositivo del SAMUR que atendía a la víctima culpaba a los porteros del estado del joven diciendo: "se han pasado".

Así lo ha asegurado uno de los primeros agentes que llegaron al lugar del suceso y por el que desde la semana pasada están siendo juzgados en la Audiencia Provincial de Madrid tres acusados, Antonio Sánchez "Pitoño", David Alonso y David Sancio, que se enfrentan a penas entre 13 y 15 años de prisión.

Los policías, según el mismo testigo, procedieron a separar de los sanitarios a las numerosas personas que salían de la discoteca, muchas de ellas interesadas por el estado de Álvaro, que fallecería después en el Hospital Clínico San Carlos sobre las 6 horas de la madrugada del 15 de noviembre de 2008.

"Se han pasado", exclamaban los jóvenes a los agentes mientras veían como la víctima era atendida en el suelo y después subida a una ambulancia. La vista oral está prevista que continúe en el tribunal madrileño el próximo lunes, después de que en la sesión de este martes se escucharan unas de las declaraciones más esperadas en la vista, la de los miembros del SAMUR que atendieron a Ussía, de 18 años.

Tres técnicos, una médico y una enfermera aseguraron que "nunca" se ha roto el corazón de nadie con un masaje cardíaco, contradiciendo así la versión que la defensa de "Pitoño" quiere destacar en el juicio. La abogada del principal acusado del homicidio de Ussía defiende la versión de que fueron los sanitarios quienes rompieron el corazón del joven -causa de su muerte, según el escrito provisional del fiscal- y no su defendido.