Iberdrola ha culminado el proyecto de ampliación de la subestación transformadora Langa, que se encuentra en la localidad del mismo nombre en la provincia de Ávila, donde se ha incorporado un nuevo transformador de 25 megavoltamperios (MVA), que sustituye a uno de 5 MVA, con el que ha mejorado sustancialmente la capacidad de transformación existente hasta el momento.

Además, Iberdrola Ingeniería ha llevado a cabo la compactación de la media tensión -15KV- incluyendo las celdas en un nuevo edificio que minimiza el impacto visual, ha ampliado el número de líneas eléctricas de salida de cinco a ocho y ha instalado dos nuevas posiciones de batería de condensadores y control integrado.

Con esta actuación, que ha supuesto una inversión de 2,5 millones de euros, se garantiza y mejora el suministro eléctrico de toda la zona noroeste de la provincia, informaron a Europa Press fuentes de Iberdrola.

Esta subestación dispone a partir de ahora de cuatro transformadores, dos de ellos de 50 MVA y 30 MVA, que transforman la muy alta tensión - 132 Kilovoltios (KV)- en alta tensión -45 KV-, y otros dos de 10 MVA y 25 MVA, que transforman la alta tensión en media tensión -15KV-. Asimismo, cuenta con trece líneas, dos de muy alta tensión, tres líneas de alta tensión y las ocho restantes de media tensión que suministran energía a más de 26.000 clientes.

Arévalo, Madrigal de las Altas Torres y Langa, entre otros, tendrán garantizado un mejor suministro eléctrico gracias a la ampliación de esta instalación.

Iberdrola, que ha desarrollado en los últimos años diversos proyectos en el área de distribución abulense para seguir mejorando la calidad del servicio, cuenta a día de hoy en esta provincia con 19 subestaciones, 1.751 centros de transformación, 522 kilómetros de líneas de muy alta y alta tensión, 2.301 kilómetros de líneas de media tensión y 4.277 kilómetros de líneas de baja tensión. Dispone, además, de 64 empleados y atiende a más de 169.000 clientes en unos 240 municipios.

Nuevas instalaciones

La compañía ha puesto en servicio en 2010 cuatro nuevas subestaciones en Valladolid -Peñafiel II y Zambrana-, en León -Venta La Tuerta- y en Soria -La Güera-, y ha llevado a cabo la ampliación de las de Benavente, en Zamora; Piedrahita, en Ávila, Guijuelo e Íñigo, en Salamanca, y Molederos, en Palencia.

Además, construye, asimismo, otras ocho subestaciones que se pondrán en funcionamiento en el presente ejercicio -Prado Marina y Arauzo, en Burgos; Huerta, en Salamanca; Villabrázaro y Valderrey, en Zamora; Salencias, en León; Bachilleres, en Ávila; y La Encomienda, en Valladolid.

Además, está ejecutando tres nuevas líneas de alta tensión -45 Kilovoltios (kV)-, una de Castronuño a Toro, en Zamora, otra desde Presa Porma a la estación invernal de San Isidro, en León, y la nueva línea Arroyadas-Quintanilla que abastecerá de energía eléctrica a la zona de Peñafiel, en Valladolid.

La compañía indicó que uno de sus "retos" como principal distribuidora en la región es "mantener y mejorar las redes eléctricas existentes y planificar nuevas infraestructuras con el fin de atender el crecimiento de la demanda y ofrecer el mejor suministro posible".

En Castilla y León, Iberdrola posee cerca de 5.700 MW de potencia, casi 230 subestaciones, más de 15.100 centros de transformación, unos 6.225 kilómetros de líneas de muy alta y alta tensión, más de 20.000 kilómetros de líneas de media tensión y cerca de 26.000 kilómetros de líneas de baja tensión. Su número de clientes asciende a 1,5 millones y sus empleados alcanzan la cifra de 1.240.