El poder hipnótico de la esponja

Bob Esponja con sus amigos, en Fondo de Bikini.
Bob Esponja con sus amigos, en Fondo de Bikini.
Nickelodeon
Bob Esponja con sus amigos, en Fondo de Bikini.

"Él vive en la piña debajo del mar. ¡Bob Esponja! Su cuerpo amarillo absorbe sin más. ¡Bob Esponja!" Si escucha a sus vecinos canturreando esta melodía pegadiza no es que hayan perdido el juicio: son fans de Bob Esponja.

Creado por el biólogo marino Stephen Hillenburg a partir de trazos gruesos y colores uniformes, la sofisticación no es el fuerte de esta serie de animación consolidada como todo un fenómeno de la cultura pop.

No es muy listo, ni mucho menos guapo, pero es líder de audiencias en más de 170 países y sus hazañas se han traducido a 25 idiomas. Camisetas, enseres personales, objetos para el hogar y todo tipo de merchandising con el careto inconfundible de este chico con paletas de conejo inunda las grandes superficies de medio mundo...

¿Cuál es el secreto entonces? La doble lectura de sus historias que ha logrado traspasar barreras generacionales. En sus sarcásticos diálogos se han conseguido introducir gags de adultos que pasan desapercibidos para los pequeños. Niños y los que no lo son ya tanto –un 40% de su audiencia está compuesta por adultos– se rinden ante los encantos de este ser amarillo con pinta de friki.

Los personajes

Bob Esponja Bob Esponja. Sueña con llegar a ser el cocinero más famoso del mar. Trabaja de sol a sol en el Crustáceo Crujiente haciendo hamburguesas. Optimista, vivaz, dinámico... se enfrenta siempre a los problemas con una sonrisa. Sus hobbies son: cazar medusas, practicar kárate y hacer pompas de jabón... no sabe lo que son las comeduras de cabeza, ya que no se plantea grandes cuestiones. Actúa siempre con buena intención, pero suele meterse a sí mismo y a los demás en líos.
Arenita Arenita. Es una ardilla que vive en el fondo marino gracias a una urna llena de aire. Todo es consecuencia de su espíritu aventurero, que la llevó a proponérselo a sí misma como un reto. No tiene miedo a nada. De hecho, ha conseguido entrar en la escupidera salada donde solo llegan los más duros. A Bob la une una gran amistad… y las clases de kárate. Representa la voz de la razón.
Patricio Patricio. El mejor amigo de Bob Esponja es una estrella de mar de color rosa. Ingenuo, risueño y bonachón, sin querer colabora con Bob en la tarea de generar problemas. Al final es como un niño pequeño y cuando tiene una pataleta le da igual todo. Le apasiona la comida y representa el humor absurdo.
Señor Cangrejo Sr. Cangrejo. El dueño del Crustáceo Crujiente no duda en explotar a Bob. Codicioso y gruñón, recuerda a una especie de Tío Gilito para quien el dinero es lo más importante en la vida. No se sabe nada de la Sra. Cangrejo, pero sí de su hija Perla –una ballena cabezona– que es la única que consigue sacar su lado más humano. En el fondo es un personaje muy entrañable.
El caracol Gary, mascota de Bob Esponja. El caracol Gary. Es la mascota de Bob y lo acompaña en todas sus aventuras. Su comportamiento recuerda bastante al de un gato. Gracias a su expresividad, con un "miau" dice mucho: advierte a su dueño de los peligros.
CalamardoCalamardo. Este tacaño habitante de Fondo de Bikini se cree mejor que los demás. Su carácter serio le hace chocar con los alocados Bob y Patricio. Solo se relaja tocando el clarinete.
Plactnon Plancton. El malo malísimo. Regenta el Cubo de Cebo, el restaurante que le hace la competencia al Crustáceo Crujiente. Quiere hacerse con la receta secreta de las cangreburguers para dejar al Sr. Cangrejo fuera de juego. Paradójicamente, está casado con un ordenador, Karen, al que le puso los cuernos con la madre del Sr. Cangrejo.

Sus seguidores

"Ponemos la serie aunque no esté mi hija" Dunia Lamhallam (27 años) y su hija salma (5)

<p>Dunia Lamhallam (27 años) y su hija salma (5).</p> No había forma de que Salma, de 5 años, probara las hamburguesas. Pero desde que sus padres decidieron rebautizarlas como cangreburguers –iguales a las que prepara Bob Esponja en el Crustáceo Crujiente– la cosa ha cambiado. "A mi hija no es que le guste Bob Esponja, es que le encanta", dice Dunia Lamhallam. De hecho, Salma hace competiciones con su tío de 30 años para ver quién sabe más sobre el popular personaje. Bob es uno más en la familia. "Estamos tan enganchados que aunque no esté Salma en casa ponemos la serie", dice Dunia entre risas.

"Agradezco que se salga de lo habitual" Adolfina garcía (36 años) y su hija candela (5)

<p>Adolfina garcía (36 años) y su hija candela (5).</p> El lenguaje surrealista que tienen las historias de Bob Esponja es lo que más le hace reír. "Me parece una serie muy inteligente con una crítica muy sutil y agradezco que se salga de lo habitual", comenta esta madre. Aunque la verdadera fan es su hija de 5 años. Cada noche antes de acostarse la pequeña Candela se queda absorta ante la pantalla: "Bob Esponja me gusta porque es amarillo y su cuerpo tiene agujeros. Me gusta cuando explota en la bañera y sale agua por los agujeros. El Sr. Cangrejo no me gusta porque está todo el rato diciendo: 'Quiero dinerito'".
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