El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Cuenca ha desestimado el recurso presentado por un funcionario contra el Ayuntamiento de la capital conquense, por un posible delito de 'mobbing'.

Según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, el juez no aprecia acoso contra este funcionario, ni que se le haya ocultado información para poder desempeñar su trabajo, ni tampoco que se le haya desalojado de su puesto de trabajo.

En este sentido, el magistrado relata que "no se aprecia que se haya producido un acoso moral" y que "es cierto que se deriva una falta de entendimiento" con sus superiores".

El funcionario demandó por un presunto delito de acoso laboral a cuatro cargos municipales: el alcalde de Cuenca, Francisco Pulido, el entonces director General de Recursos Humanos, Juan Ignacio Salamanca; el ex asesor de Desarrollo Local, José Ramón Pulido, y la concejala de Personal, Alejandra Barambio.

La sentencia reconoce que el funcionario mantuvo sendas discusiones con Salamanca y Pulido pero rechaza que haya existido "una campaña de acoso sistemático contra su persona con un trato humillante, vejatorio, de menosprecio, aislamiento y abandono del mismo por parte de sus superiores".

En este sentido, según el dictamen, no se aprecia la ocultación de información que alegaba el funcionario, ni el despojo de su puesto de trabajo que el demandante aseguraba, después de que su cargo el de Jefe de Servicio de Recursos Humanos fuera desdoblado en Jefe del Servicio de Gestión de Personal y Jefe de Servicio de Nóminas.

El juez considera que este desdoblamiento responde a una "reorganización de los diferentes servicios" que no responde a la "finalidad de despojarle de su puesto".

Por su parte, la concejala de Personal del Ayuntamiento, Alejandra Barambio, ha mostrado su satisfacción por la sentencia, y ha insistido en que no ha habido nunca acoso laboral ni contra éste ni contra ningún otro funcionario.