El Consell ha aprobado este viernes un decreto que regula los procedimientos para acceder a las ayudas contempladas en la Ley de Dependencia en la Comunitat Valenciana, que establece un plazo máximo de seis meses desde la presentación de la solicitud hasta la asignación de un servicio o prestación.

Así lo ha explicado la consellera de Bienestar Social, Angélica Such, que ha comparecido en rueda de prensa, tras el pleno del Consell, acompañada por la portavoz de la Generalitat, Paula Sánchez de León. Such ha explicado que si en seis meses al solicitante no le ha sido asignado un servicio o prestación y si el motivo es imputable a la administración", el usuario "tendrá derecho a la retroactividad".

La titular de Bienestar Social ha señalado que el nuevo decreto "simplifica" la tramitación del sistema, que, a su juicio, es "complejo". En su opinión, "era necesario acometer una reforma de los trámites que había que seguir y que provocaba una dilación en el tiempo desde que se solicitaba el reconocimiento hasta la resolución del mismo".

En este sentido, el decreto modifica el procedimiento y se pasa de trámites "sucesivos en el tiempo", a otros "simultáneos". De esta forma, "vamos a poder hacer todo desde el principio". Así, el usuario que solicita ayudas, "desde el primer momento, va a aportar toda la documentación requerida", ha apostillado.

Asimismo, los familiares del usuario "desde el principio, manifestarán la preferencia sobre el recurso que consideran más adecuado a su situación", ha señalado Such, quien ha añadido que otra novedad es que en la valoración en los casos de discapacidad, podrá haber un especialista "a efectos de la comunicación con la persona que necesita de la intervención de ese profesional".

Angélica Such ha explicado que se acomete la modificación de la orden de 2007 en dos sentidos. Por una parte, se "flexibiliza" el régimen de compatibilidades. En este sentido, ha comentado que las personas que acuden a un centro de atención diurna podrán compatibilizar este recurso con unas horas de ayuda a domicilio, por un máximo de 22 horas.

Por otra parte, se regula la figura del asistente personal, lo que permitirá que las personas que tienen un grado severo de dependencia —grado tres— "puedan contratar a quien necesiten para la asistencia de sus actividades educativas, sociales" y la figura del asistente personal obtenga "una financiación".

Respecto al los expedientes que se encuentran actualmente en tramitación, la consellera de Bienestar Social ha explicado que este decreto se les podrá aplicar "en lo que les sea favorable".

Such ha expresado su "satisfacción" por haber podido trabajar "de manera consensuada" con el Comité Consultivo de la Dependencia, en el marco del Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (Pavace), con el Cermi, con el Consejo Valenciano del Mayor y "con todas las entidades más representativas de las personas afectadas" por la Ley de Dependencia.

A su juicio, con el decreto aprobado este viernes, se pone de manifiesto el "esfuerzo" que realiza el Gobierno valenciano "por dar una mejora aplicación de un sistema que ha sido difícil de aplicar a nivel nacional".

"avalancha" de solicitudes

La consellera de Bienestar Social ha indicado que desde que entró en vigor la Ley de Dependencia se ha producido una "avalancha" de solicitudes, ya que "se han multiplicado por 30".

Del mismo modo, ha comentado que en 2010 el Gobierno valenciano ha financiado el sistema de atención a la dependencia por encima del 75 por ciento de su coste, con una inversión de 310 millones de euros, frente a unos 100 millones recibidos del Gobierno central, ha puntualizado.

Asimismo, ha valorado que se haya logrado un "incremento notable" en el número de resoluciones en la Comunitat Valenciana. Así, ha indicado que frente a las 9.000 personas atenciodas del año 2007, se han pasado a más de 39.000 en 2010. "Esta línea va a continuar, incrementando las resoluciones", ha resaltado.