Una aplicación para que los grupos suban su música y se promocionen en Facebook. La idea es tan sencilla que cuesta pensar cómo es posible que nadie la hubiera explotado antes de manera efectiva. Porque aunque dicha posibilidad existía (Mymusic o Reverbnation cumplían esa función), nadie la había desarrollado hasta ahora de manera tan intuitiva, sencilla y completa como un grupo de jóvenes emprendedores españoles. Apunten el nombre del proyecto: Herzio.

"Todo el mundo tenía la mentalidad de que la música pertenecía a Myspace", cuenta Borja Prieto, precisamente exdirector de Myspace España y uno de los creadores de Herzio. "Pero el hecho es que donde las bandas encuentran feedback es en Facebook", asegura. "Estamos en el inicio del trasvase", añade Javier Fernández, otro de los creadores: "Poco a poco los músicos se están pasando de Myspace a Facebook".

Así pues, parecía lógico servirse del arrollador éxito de la red social creada por Mark Zuckerberg para crear una sencilla aplicación con la que las bandas pudieran difundir su música. Y sin embargo, las aspiraciones de Herzio van más allá.

Además de la fanpage (la pestaña desde la que se puede escuchar la música de los grupos), la aplicación pone a disposición del usuario dos pestañas más: fanshows, en la que los artistas pueden colgar su calendario de actuaciones en directo, y fanstore, a través de la cual los grupos podrán vender sus artículos de merchandising y generar ingresos. "Vender en Facebook va a romper todas las barreras", vaticina Javier.

A pesar de que las expectativas son prometedoras (poco después de su puesta en marcha Herzio cuenta ya con más de 6.800 bandas inscritas y un público potencial de más de tres millones de personas), sus responsables son bastante cautos. "Nueve de cada diez proyectos que surgen en la Red fracasan", recuerda Javier. Sin embargo, todo parece apuntar que este formará parte de ese 10%: en plena era Facebook, las buenas ideas crecen a la velocidad del rayo a golpe de 'Me gusta'.

Del monopolio a la debacle

En 2005, el magnate Rupert Murdoch adquirió Myspace por 420 millones de euros. Parecía un negocio redondo: un año después, la red social alcanzaba los 100 millones de perfiles. Pero la llegada de Facebook cambió el panorama. Hoy, Myspace afronta una campaña de despidos masivos y su futuro es un enigma.