Más allá de la lista de las diez mejores largometrajes según la Academia de Hollywood, lo habitual es que según los premios que han ido dando las distintas asociciones de la crítica y gremios de la industria del cine, sobre todo en Estados Unidos, sólo una o dos se perfilen como las grandes favoritas a llevarse el Oscar más codiciado este 27 de febrero, el de mejor película. Y este año la disputa está centrada en dos.

Por un lado la norteamericana La red social de David Fincher - uno de los actuales grandes directores norteamericanos -,  ganadora en los Globos de Oro y la preferida de la crítica especializada, y por otro la británica El discurso del rey, de Tom Hooper, también con muy buenas reseñas y que ha ido ganando enteros con los premios BAFTA o el del Sindicato de Productores, además de ser la que ha obtenido más nominaciones, un total de 12 frente a las 8 del filme de Fincher.

Las dos se inspiran en hechos reales. La creación de la red social Facebook por parte de Mark Zuckerberg en La red social, y los problemas de tartamudez y pánico a dar discursos en público del rey Jorge VI de Inglaterra en El discurso del rey, centrándose en los años anteriores al estallido de la II Guerra Mundial.

Y es que el género de "basado en casos reales" siempre ha atraído a los integrantes de la Academia, y en este grupo de diez están otras dos que también adaptan experiencias biográficas. Es el caso del alpinista Aron Ralston y su solitaria aventura al quedar su brazo fatalmente atrapado durante una excursión en los cañones de Utah en 127 horas, de Danny Boyle. Y también de la historia de superación y lazos familiares que recrea, ambientada en los 90, The Fighter, de David O'Russell. Amabas han sido bendecidas con 6 y 7 candidaturas respectivamente.

En cambio, la Academia siempre ha sido más reacia a premiar con su máximo galardón propuestas de índole más fantástica. Tal vez por ello, una de las más taquilleras y originales del pasado año, película ya de culto entre muchos aficionados y también cosechando notables críticas, como es Origen, ha debido conformarse con 8 nominaciones.

La mayoría de ellas en apartados técnicos - música, fotografía, dirección artística, sonido o efectos visuales entre otras -, pero sin reconocer a Christopher Nolan, excluido del selecto grupo de los 5 mejores directores - de la misma manera que El caballero oscuro, uno de los acontecimientos cinematográficos de hace tres años, fue ninguneado también en las categorías principales -. También está ausente entre las finalistas al mejor montaje, a pesar de contener un asombroso clímax final de una hora de duración moviéndose entre distintos niveles de acción.

Codeándose también con el cine fantástico está Cisne negro, con un Darren Aronofsky, convirtiendo su historia ambientada en el mundo del ballet en un drama de tintes inquietantes, terroríficos y psicológicos, que la acercan a títulos emblemáticos de Brian De Palma, los giallo en clave de thriller de Dario Argento o las primeras obras de Roman Polanski. Oscura y desasogante gracias tambien a la excelente interpretación de su protagonista, una Natalie Portman presente entre las 5 nominaciones de la película, al igual que el de película y dirección.

Seguramente ni los mismos hermanos Joel y Ethan Coen esperaban las 10 nominaciones que ha obtenido su western Valor de ley, y más teniendo en cuenta que en los Globos de Oro no recibió ni una sola nominación. Un buen puñado de candidaturas que sin embargo no bastan para erigirla como una de las favoritas, a excepción de en las categorías de mejor sonido o actriz de reparto para la joven Hailee Steinfeld.

Pero su adaptación de la novela de Charles Portis que dio lugar a otra célebre versión de 1969, con John Wayne de protagonista y recompensado con su único Oscar, se ha convertido en su película más taquillera, con más de 140 millones de euros recaudados hasta la fecha y un presupuesto de sólo unos 27.

Todo en un año en el que público y crítica parecen haberse puesto, por una vez, de acuerdo al señalar a Toy Story 3 como la mejor. Es la que prácticamente ha cosechado las mejores opiniones entre la prensa especializada, la predilecta de cineastas como Tarantino y la más comercial de 2010, con unos ingresos que han rebasado los 1.000 millones de dólares - más de 770 millones de euros - en los cines de todo el mundo. Un nuevo triunfo para Pixar y Disney, aunque de sus 5 nominaciones la más factible parece ser la de la estatuilla al mejor largometraje de animación.

Otro de los aspectos que les encanta destacar anualmente a los integrantes de la Academia es el del cine independiente o películas pequeñas de bajo presupuesto, y limitada exhibición, que con el respaldo de un buen puñado de nominaciones llegarán a un público mucho más amplio.

Curiosamente, en esta edición encontramos a dos películas ambas realizadas por mujeres. Una es Winter's Bone, que ya deslumbró a su paso por el Festival de Sundance o Berlín, dirigida por Debra Granik y ofreciendo una cruda visión de la vida en las montañas Ozark, al sur de Estados Unidos. Un drama que va transformándose paulatinamente en puro thriller y cine negro.

Y la segunda es Los chicos están bien, de Lisa Cholodenko, sobre una pareja de lesbianas  cuya relación entrará en crisis con la aparición del "padre" de sus hijos, es decir, el hombre que hace años donó el semen con el que fueron concebidos. Su tratamiento es más próximo a la comedia que al drama convencional que podría haber sido.  Las dos, Los chicos están bien y Winter's Bone, aspiran a 4 estatuillas inlcuidas las de mejor película, guión o para sus protagnistas principales, pero ninguna para sus directoras.